David López: “Este club es de la gente, no de las estrellas”
El mediocentro, de 26 años, regresa al club blanquiazul tras dos años en el Nápoles
Hace tres cursos, David López (Barcelona; 26 años) se fue del Espanyol para cuadrar las cuentas del club y este verano ha vuelto para sumar ADN blanquiazul al proyecto de Chen Yansheng y Quique Sánchez Flores. En la víspera del duelo ante el Madrid y tras dos años en Italia, el pivote no duda: “Si te distraes un minuto, te hacen dos goles y ni te enteras”.
Pregunta. ¿Sigue con ganas de estudiar arquitectura?
Respuesta. Me gustaría volver. Cuando comencé la carrera coincidió con el momento en el que me subieron al primer equipo y empecé a entrenarme cada día por la mañana. Un día me salté una clase de dibujo y la pizarra, que era de 15 metros de arriba a abajo, estaba toda escrita. Era muy difícil, pero siempre estoy a tiempo para volver.
P. ¿En ese momento, ni soñaba con ser futbolista profesional?
R. Lo veía cerca, pero entonces tienes un poco de miedo. El si no llego siempre está presente. Yo viví un proceso muy lento, no fue el de un chico que sube del filial y ya se queda en el primer equipo. Me fui cedido a Segunda B, a Segunda y luego llegué al primer equipo. Fui pasito a pasito. Nadie me regaló nada y pasé momentos muy duros, que me formaron más como persona que como jugador.
Fui pasito a pasito. Nadie me regaló nada y pasé momentos muy duros
P. ¿Como cuando se encerró en el vestuario del Terrassa con sus compañeros por no cobrar?
R. Sí, por ejemplo. Y, en mi caso, era sin motivo porque yo cobraba del Espanyol. En ese grupo había chicos que lo estaban pasando muy mal, gente con hijos, que estuvieron cuatro o cinco meses sin cobrar y que no tenían ni para comer. No lo olvido. Era la época de Reyes, nos plantamos y nos encerramos 10 días en el club, del entrenamiento al vestuario. Los aficionados nos llevaban la comida, era un drama. Al final, conseguimos el objetivo y pagaron.
P. ¿Una realidad muy diferente de la del vestuario del Nápoles?
R. Muy diferente. Cuando llegué a Italia empezaba a compartir vestuario con futbolistas que solo había visto por televisión. La primera vez que vi a Hamsik, il capitano, me chocó. Y lo mismo con Higuaín. Pero luego, te das cuenta de que es gente como tú y que te lo pasas bien con ellos.
Cuando llegué a Italia compartí vestuario con futbolistas que solo había visto por televisión
P. ¿Todo es tan extraño en Nápoles?
R. Es una ciudad muy extremista. Desde el tráfico en la calle hasta la forma que tienen de vivir el fútbol. En Barcelona, a los jugadores del Espanyol no los paran en la calle. Y allí me paraban en todos los lados. Primero cuesta, pero luego hasta le tomas el gusto a que la gente te demuestre su cariño todo el tiempo. Y eso que el principio fue duro. Había sonado mucho el nombre de Mascherano y yo firmé el último día. La afición me criticaba en las redes sociales. Pero, poco a poco, con mi forma de ser y mi trabajo, me gané a la gente.
P. ¿Cuánto le influyó en su carrera Rafa Benítez?
R. Es un profesor. Le gusta hacer crecer al jugador; en todo momento te está corrigiendo. Después de los entrenamientos te dice en lo que tienes que mejorar y te prepara ejercicios. El jugador lo agradece porque cuando termina la temporada te sientes mejor futbolista.
P. ¿Qué Espanyol se ha encontrado?
R. La esencia del club sigue siendo la misma, pero se ha dado un salto de calidad. Ha habido cambios en la ciudad deportiva y en el presupuesto, pero no me gustaría que por tener más dinero o por traer a mejores jugadores se pierda la identidad del Espanyol. Este es un club muy humilde y sufridor, un club de la gente, no de las estrellas.
P. ¿Es mejor para los jugadores que Sánchez Flores sea la cara del proyecto?
R. A partir de la llegada de Quique es cuando empiezan a llegar futbolistas y el Espanyol comienza a crecer. Su llegada es muy importante, tiene mucha experiencia y sabe manejar este tipo de situaciones. Es una decisión muy acertada. Sus galones no se los puede discutir nadie.
Los galones de Quique no se los puede discutir nadie.
P. ¿Este Espanyol puede perderle el respeto al Madrid?
R. Nunca. Tienen futbolistas de muchísimo nivel. Solo hay que ver lo que pasó en la Champions con el Sporting; en un minuto dieron vuelta el partido. Con estos equipos tienes que estar en alerta siempre, seas el Espanyol o el Bayern.
P. ¿Su mujer no se cansa de usted?
R. Espero que no. Fuimos juntos al cole desde cuarto de primaria y en el Bachillerato empezamos a salir. Tenía 16 años. Ella estuvo conmigo en momentos muy difíciles, y eso te demuestra mucho. Sé por qué está conmigo. Cuando estás en la élite y se te acerca una chica, no sabes por qué lo hace. Si es por el dinero o por la fama.
P. ¿Tan difícil resulta confiar en la gente?
R. A mí no me pasa tanto, pero lo he vivido con Higuaín, con quien tuve mucha relación, y lo hablábamos. Cuando se te acerca alguien no sabes cuál es su interés. Y, por ejemplo, en su caso es muy difícil saberlo cuando conoce a una chica, si realmente le quiere por lo que es.
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