Márquez: “Aún queda mucho, tengo que asumir riesgos”
El líder del Mundial sabe que no le bastarán los 53 puntos de ventaja para batir a Rossi y a Lorenzo
Marc Márquez, el Márquez maduro de este 2016 que apenas se cae, que estudia el momento de adelantar, que se conforma con subir al podio, y que hasta comenta en las redes sociales cómo avanza la sesión de investidura en el Congreso de los Diputados mientras –así lo explicó– se hace la maleta para poner rumbo a Silverstone, piensa en el título de manera distinta a como lo hacen quienes siguen las carreras por la tele, como seguía él el debate político este miércoles. Ni tiene ganado el Mundial después de la fantástica carrera en la República Checa, fría la mente para gestionar como nadie los neumáticos blandos, ni piensa desechar de su cabeza la idea de sumar más triunfos. Tiene claro que el campeonato pasa por ganar tanto como pueda. Aunque eso, en este nuevo Márquez, es un proyecto menos ambicioso que en otras temporadas.
“Todavía quedan muchas carreras, siete, y muchos puntos en juego cuando mi ventaja al frente del campeonato es de 53 puntos. Así que debo asumir riesgos, pero también terminar todos los grandes premios. Eso no es fácil. Pero si tengo la mínima posibilidad de ganar una carrera tengo que intentarlo”, asegura. Y añade: “Cada viernes empiezo el fin de semana con la victoria como objetivo. Luego, a medida que avanza la carrera, veo cuáles son mis posibilidades reales de ganar”.
El piloto de Honda, que asume que seguirá teniendo problemas de aceleración con su moto que se notarán más en unos circuitos que en otros –“No ganas nada quejándote siempre de lo mismo; sabemos lo que hay y cómo hay que trabajar”, apunta–, sabe que sus rivales, Rossi y Lorenzo, no se han rendido todavía. “Ellos también tienen su guerra, la de pelear por el subcampeonato, lo que hace que aumente el nivel y que vayan siempre más rápidos. Saben que 50 puntos es una ventaja muy buena, pero no suficiente”, insiste.
Tanto Rossi como Lorenzo lograron enjugar una enorme desventaja de puntos en los campeonatos de 2006 y 2013 y que el título se decidiera en Valencia. “El de 2006 era un año parecido. Rompí el motor en Laguna Seca y también llegué a estas alturas con mucha desventaja. Pero cada temporada es distinta. Solo tengo que concentrarme en mí, en mi equipo, hace buenas carreras, cometer menos errores y divertirme”, señala Rossi. Lorenzo recuerda que en 2013 tuvo la suerte de que Márquez y su equipo cometiera un error de estrategia en Australia, lo que le hizo llegar a la última carrera con opciones: “Esta vez la situación es distinta. La Yamaha es la moto que se ha adaptado mejor a la electrónica y los neumáticos, es más competitiva, aun así… En una temporada con carreras solo en seco podría ser el líder del campeonato. Pero no lo pienso”, dice. Nunca llueve a gusto de todos.
Además, aquellos dos años, ninguno de los dos, ni Rossi ni Lorenzo, logró ganar el Mundial. Hayden y Márquez, respectivamente, se proclamaron campeones. Cabrá esperar unos cuantos grandes premios más para conocer el desenlace de este campeonato.
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