El conjunto español de rítmica pasa a la final con la mejor nota

La final del domingo será una competición nueva que empieza de cero, pero este sábado el conjunto español de gimnasia rítmica ha dado un golpe sobre el tapiz. El equipo capitaneado por Alejandra Quereda ha accedido a la lucha por las medallas liderando la clasificación tras un gran ejercicio de 5 cintas (17.783), en el que levantaron al pabellón con la música de Carlinhos Brown, y con el mixto, 6 mazas y dos aros, en el que obtuvieron 17.966. Limpio, prácticamente sin rectificaciones, imponiendo la madurez de un grupo que, salvo por la incorporación de Artemi Gavezou, trabaja con las mismas que rozaron el bronce en Londres hace cuatro años: Sara Aguilar, Elena López, Lourdes Mohedano y la propia Quereda.

España sumó un total de 35.749 puntos, por delante de la favorita Rusia (35.516), que falló en el mixto, y Bielorrusia (35.433). El trabajo de la seleccionadora Anna Baranova y su segunda Sara Bayón se reflejó en el tapiz olímpico. Las horas en Benidorm para acostumbrar a las gimnastas a esa humedad que arruga las cintas, que las hace pesadas, imprevisibles e indómitas.

Con los elementos controlados, primero hay que mirar a Rusia, conjunto que ha ganado todos los oros olímpicos salvo el de Atlanta 96, que se adjudicó España. Si no cometen errores, el título es suyo, pero si se reproduce lo de la clasificación, el equipo español puede soñar. La final mide este domingo a partir de las 16.00 a las ocho mejores selecciones. Y de momento España va en cabeza.