Dustin Johnson, el elegido del pueblo, gana el Open de Estados Unidos
El golfista norteamericano, siempre peleado con el establishment, consigue espléndido su primer grande a los 31 años
A Dustin Johnson le esperaba en el green del 18, que alcanzó magnífico con su mejor hierro del domingo, su chica, Paulina Gretzky, y su niño rubio Tatum en brazos, el clamor de la afición que festejaba su victoria y también estaba Jack Nicklaus, el oso dorado que empezó a escribir su leyenda en el mismo campo terrible de Oakmont en 1962, para certificar renuente, casi a disgusto, su espléndida victoria en el Open de Estados Unidos, el primer grande de un gran talento tratado como un paria por el estirado establishment del golf. Hace justo un año, Johnson, de 31 años, llegó también líder al green del 18 el domingo del Open estadounidense, pero entonces tres putts y un bogey le privaron de la victoria, que se llevó el pulcro Jordan Spieth, tan querido.
Este domingo, día del padre tan celebrado en Estados Unidos, no había ninguna sombra de duda sobre su victoria, que cerró con un birdie para terminar con -5, y no le importó que a posteriori le aplicaran un golpe de penalización porque después de practicar con el putter su bola se movió unos milímetros en el green del quinto hoyo porque el segundo estaba lejos. Estaba a cuatro golpes que se quedaron finalmente en tres, el segundo clasificado, el irlandés Shane Lowry, de inmenso cuerpo y talento tan grande como larga es su barba que se mesa impaciente durante las pausas largas de un día final de torneo en el que el par era una heroicidad, cada putt de menos de dos metros, un tormento que le consumió lentamente sin piedad. Lowry, de 29 años, había comenzado el domingo con -7, con cuatro golpes de ventaja sobre Johnson, y 76 golpes más tarde lo terminó con-1, empatado con el veterano Jim Furyk y el desconocido Scott Piercy. Desde 1998 y Payne Stewart, ningún jugador que llegó al domingo con al menos cuatro golpes de ventaja había dejado de ganar el torneo nacido en 1895.
Un golpe más atrás, quinto, al par del campo, acabó Sergio García, el español que hasta el hoyo 13, en el que un birdie le dejó en -3, pareció en disposición de ganar su primer grande a los 36 años. Tres bogeys consecutivos a continuación le dejaron fuera de juego, esperando su momento aún.
El mejor español del segundo grande del año fue finalmente el debutante Jon Rahm, quien, con +7, terminó 23º y recibió el premio al mejor amateur. Rahm, de Barrika (Vizcaya) y 22 años, comenzará el jueves su carrera profesional en EE UU, el país en el que, en la Universidad de Arizona, se ha hecho jugador grande. El tercer español participante, Rafa Cabrera, fue 32º, con +8.
Del cañonero Dustin Johnson, altísimo y esbelto y de barbita recortada y muy cuidada, y parece un modelo de anuncio con sus andares y su pose hasta cuando inexpresivo como un chico malo bebe agua de una botella de plástico, se ha escrito tanto sobre sus proezas con el driver, el palo que le permite enviar la bola más lejos de nadie, como de sus problemas con la bebida y la cocaína como de su relación con Paulina Gretzky, modelo de moda, famosa televisiva e hija de Wayne Gretzky, el canadiense a quien se considera el mejor jugador de hockey hielo de la historia. Los problemas con las sustancias le tuvieron a Johnson, de Columbia (Carolina del Sur) unos meses aparado de los campos de golf en 2014, víctima de una sanción encubierta por la PGA. Volvió a primeros de 2015 y regresó ganado el Cadillac, como ha seguido ganado en 2016, convirtiéndose, con Tiger Woods en el único jugador que ha ganado al menos un torneo al menos en cada uno de sus primeros años en el circuito.
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