Hamilton no se corta

Daniel Ricciardo nunca se ganará la vida como pitoniso. Antes de aterrizar este miércoles por la noche en Bakú, en un avión privado que habitualmente comparte con los demás miembros de la parrilla que viven en Mónaco, como él (Rosberg, Button, Massa), aseguraba el australiano que las zonas más estrechas del circuito iban a ser un imán para los coches. “Espero no ser yo, pero seguro que alguien se la pegará allí”, concedía Ricciardo. Pues bien, el piloto de Red Bull ostenta el dudoso honor de ser el primer accidentado de la historia del trazado que caracolea por la capital de Azerbaiyán.

Quedaba poco menos de media hora para que la primera sesión de ensayos libres del viernes, cuando el corredor de Perth abordó una de las últimas curvas de la pista, perdió la parte trasera de su monoplaza y el culetazo terminó estampándole contra las barreras de protección. La peor manera de celebrar su renovación con la escudería energética hasta finales de 2018. Los comisarios tardaron un mundo en rescatar su bólido, y cuando lo hicieron, muchos equipos decidieron no volver a salir. Un corte en uno de los neumáticos traseros del Ferrari de Kimi Raikkonen hizo saltar las luces de alarma. El perfil de algunos pianos, que no soportan el paso de los prototipos, hizo cortes en muchas de las gomas, según alertó Pirelli, y eso obligó a cancelar la cronometrada de la GP2. Aunque se realizaron unos primeros apaños temporales, los pianos más conflictivos serán sustituidos o modificados durante la noche.

Tras su primer contacto con este escenario de cuento, los corredores se fueron con sensaciones encontradas. Lewis Hamilton, el más rápido tanto por la mañana como por la tarde, había sido bastante crítico con el trazado, pero su opinión cambió una vez se subió a su Mercedes. Detrás de él, como ya es habitual, la segunda mejor vuelta fue para Nico Rosberg, su compañero, que se quedó a siete décimas. Que los cinco primeros coches de la tabla incorporaran motor Mercedes ofrece una idea de la importancia que tiene la unidad de potencia. Carlos Sainz fue el sexto, a 1,8 segundos de Hamilton, y Fernando Alonso concluyó el undécimo.

En la recta principal vamos a más de 350 kilómetros por hora y el corazón te sale por la boca Lewis Hamilton

“En la recta principal vamos a más de 350 kilómetros por hora y el corazón te sale por la boca”, soltó Hamilton. “A nivel de configuración no es que sea muy delicado, pero sí en términos de velocidad: hay que tenerlos grandes”, zanjó el actual campeón del mundo.