Hamilton saca el aguijón y se impone en Canadá
El británico logra su segundo triunfo consecutivo y reduce a nueve puntos su desventaja con Rosberg
Lewis Hamilton ha entrado en ese trance que le convierte en un personaje casi de cómic. Un piloto capaz de llegar a Montmeló, hace 15 días, con una desventaja de casi dos grandes premios (43 puntos) respecto de Nico Rosberg, y salir de Canadá, dos carreras más tarde, prácticamente a la par de su compañero de equipo (a nueve puntos de él).
En Montreal, Hamilton se adjudicó su segunda victoria de la temporada, la segunda consecutiva después de la de Mónaco, tras llevar a cabo una estrategia muy parecida a la que le llevó a salir a hombros del Principado. Si entonces fue Red Bull quien se alió con él de forma involuntaria al hacerse un lío con los neumáticos de Ricciardo, en Montreal fue Ferrari quien se picó los dedos por jugar más al ataque que nunca con Sebastian Vettel.
El alemán terminó el segundo gracias a un arranque demoledor, en el que se zampó a los dos Mercedes antes de llegar a la primera curva, y al buen ritmo exhibido por el Ferrari, que en esta prueba vio un poco revitalizada su unidad de potencia. La Scuderia llegaba a esta cita en un preocupante estado de melancolía y sale reforzada, aún lejos de poder hacerles sombra a las flechas de plata en términos de velocidad pero con opciones de complicarles la vida a la mínima que se descuiden. La mejor noticia para un campeonato que vive uno de los momentos más delicados de su historia por la falta de competencia que hay entre los equipos.
Ferrari llegaba a esta cita en un preocupante estado de melancolía y sale reforzada de Montreal
Valtteri Bottas concluyó el tercero, logrando su primer podio del curso y el primero también para su estructura (Williams), una posición que en condiciones normales debía haber sido para uno de los Red Bull, que sin embargo volvió a elegir mal sus cartas. Rosberg cruzó la meta el quinto y a punto estuvo de no hacerlo por culpa de un trompo en la última vuelta, en un fin de semana para olvidar. Carlos Sainz terminó el noveno y Fernando Alonso, con problemas en el motor Honda de su McLaren, el 11º.
Hamilton tenía en mente desde hace unos días rendirle un homenaje a Muhammad Ali, fallecido hace una semana, y pudo cumplir su promesa a las primeras de cambio. El sábado le dedicó la pole, y ayer la victoria, la quinta que ya acumula el chico de Tewin en este escenario, solo superado por las siete de Michael Schumacher. “Vuela como una mariposa y pica como una abeja”, soltó el actual campeón por la radio, nada más cruzar la meta. El británico sacó el aguijón en la salida —se tocó con Rosberg y lo mandó a la hierba—, y a partir de allí dio 70 vueltas a golpe de martillo.
Mercedes copió la estrategia que puso en práctica en Montecarlo y volvió a llevarse el premio gordo: Hamilton alargó su primera visita a los talleres (vuelta 24) y con esa única parada cubrió el expediente de forma excepcional, manteniendo un ritmo muy alto pero sin destrozar las gomas. Tan fácil de contar y tan difícil de hacer. “La escudería me comentó antes de comenzar lo que podíamos hacer con estos neumáticos, y ha salido todo bien”, resumió el tricampeón del mundo, que en un pispás parece haber dejado sin efecto el demoledor inicio de curso de su vecino de garaje.
Rosberg difícilmente volverá a verse en una tan favorable como esta. De hecho, nadie que haya ganado las cuatro primeras carreras de la temporada ha perdido el Mundial. Hace menos de un mes, con la dinámica que llevaba el de Wiesbaden, parecía de lo más improbable. Ahora, con un Hamilton de dibujos animados, parece cuestión de tiempo que eso ocurra. En una semana, siguiente asalto en territorio desconocido: Bakú.
Rosberg: “Lewis ha ido muy al límite”
Rosberg habló del incidente inicial con su compañero Hamilton: “Lo he perdido todo en la primera curva. En Barcelona intenté el exterior y aquí, lo mismo. Tengo que aceptar que voy detrás y ya está. Él ha sido muy agresivo, ha ido muy al límite. Ha hecho bien. Nos hemos tocado y ya está. La próxima vez tengo que tocarle yo, y que sea él quien se vaya fuera”.
Hamilton se mostró exultante. “He tenido una salida bastante mala. He recalentado el embrague. Sebas me ha pasado. He sufrido un subviraje y un problema con Nico. Iba muy rápido”.
“Lewis ha sido demasiado rápido. Ese ha sido mi problema”, dijo Vettel. “La curva uno fue difícil para mí, me costaba frenar. He sufrido con el viento de cola. Luego he cambiado de estrategia. Lewis ha aprovechado la ventaja de no tener que entrar en boxes y le han durado los neumáticos más de lo que esperábamos. El coche ha rendido bien”, añadió.
Alonso se fue cariacontecido: "Ha sido una carrera difícil. No teníamos el ritmo. Eso es lo peor. La configuración era más atractiva si hubiera llovido. Luego, hemos tenido un problema en la parada. No han funcionado las luces. He pasado al 14º puesto. Solo podíamos esperar que sucediera algo, pero no ha llovido, no ha habido abandonos, ni coche de seguridad, ha sido la carrera más aburrida del mundo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.