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Muguruza: “Soy ambiciosa, no me conformo”

Garbiñe considera que su victoria es "positiva para el tenis femenino" porque abre el abanico. "Le gusta pegar duro y romper la banca", le elogia Serena. "Necesitábamos a alguien como ella", dice Conchita

Alejandro Ciriza
Muguruza y Serena, tras la final.
Muguruza y Serena, tras la final.ROBERT GHEMENT (EFE)

Confraternizadas con el Sena, muy revuelto durante estos días, en las entrañas de la pista central de Roland Garros se formaron ayer grandes remolinos. Tras la liturgia sobre la arena, riadas de allegados, jugadores, técnicos y periodistas confluían por los pasillos interiores del templo parisino, donde ayer dejó una huella eterna Garbiñe Muguruza. Todo eran carreras y tropezones, una escena de descontrol. Todo menos ella, la campeona, que cuando se calmaron las aguas irrumpió en la sala de prensa con el trofeo entre los brazos, bien amarrado, como si existiera la amenaza de que alguien se lo birlase.

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“Pesa, pesa, pero por desgracia no es la que me llevo. Yo me quedo una miniatura de llavero, pero es fantástico porque mi nombre va a quedar aquí grabado”, explicaba Muguruza, todo calma pese al revuelo, sosegada, aunque con las orejas rojizas como dos tomates por la emoción. “Mucha gente me pregunta qué se siente. Es una mezcla de ilusión, la sensación de un sueño cumplido porque desde pequeñita siempre quise ganar este torneo. Es una cosa que ya puedo tachar de la lista”, indicó la hispano-venezolana, que a lo largo de estas dos semanas solo cedió un set, el primer día —ante Anna Karolina Schmiedlova—, y desde entonces enlazó una secuencia de récord, con 14 parciales consecutivos.

El éxito en París, además de su primer gran título, viene acompañado para Muguruza de su ascenso al número dos mundial. Ella (Roland Garros), Roberta Vinci (Nueva York) y Angelique Kerber (Melbourne) han privado a Serena Williams de los últimos tres grandes. Después de un largo periodo de monopolio, el triunfo ya no es exclusividad de la estadounidense. “Me parece muy bien. Durante mucho tiempo ha habido una sola jugadora, Serena, y tiene que acabar ese proceso de que alguien gane tanto, tanto y tanto. Creo que es positivo para el tenis femenino, en general. Es necesaria la novedad”, precisó la de Caracas, de 22 años; "soy ambiciosa y tengo carácter. No me conformo con esto".

La número uno, sin excusas

Previamente, su rival no había apoyado en subterfugio alguno. “Ella jugó lo necesario para ganar y yo no hice el juego que necesitaba, es así de simple. No hice lo que tenía que hacer. Desde el principio sabía que ganar aquí a Garbiñe Mufguruza en tierra batida era un gran reto para mí”, afirmó Serena, que no tuvo reparos en reconocer la superioridad de Muguruza: “Creo que tiene un futuro brillante, no tengo dudas de eso. Ya juega en los grandes estadios y a partir de ahora ya sabe lo que es ganar un Grand Slam. Le gusta pegar duro y va a romper la banca en cada tiro”.

Muguruza posa con el trofeo de campeona en París.
Muguruza posa con el trofeo de campeona en París.Dennis Grombkowski (Getty)

Intervino en las galerías Manolo Santana, el primer español que registró su nombre en Roland Garros, en 1961 y 1964. “Las grandes campeonas como Arantxa o Conchita necesitaban a una mujer como Garbiñe, que le ha dado un vuelco al tenis femenino. Pero el tenis femenino tiene que cambiar más, hay que apoyarlo mucho más, intentar que las mujeres jueguen mucho más”, insistió, instantes después de que Conchita Martínez, capitana de los equipos de la Copa Davis y la Copa Federación, reivindicase el papel del tenis nacional en España: “Estamos tan mal acostumbrados que cuando pasan un par de años nos volvemos un poco exigentes. Nuestros tenistas nos están dando alegrías siempre, no hay ningún torneo en que digas: qué mal”.

Mientras, el preparador de Serena, el francés Patrick Mouratoglou, tampoco reparó en elogios hacia la hispano-venezolana: "Ha ganado porque ha jugado con una enorme agresividad cada bola, cada punto (.,,). Espero que siga ganando, porque es una bonita historia. Quiero felicitar al tenis español, en serio. Antes era Nadal y ahora también con las chicas, con Garbiñe”.

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

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