El Espanyol prescinde de Galca

El futuro de Constantin Galca en el banquillo del Espanyol ya estaba escrito. Lo sabía el rumano -“aunque me gustaría seguir, sé que es imposible”, le confesó hace semanas a su entorno-, lo sabía la plantilla, que ya hace cábalas sobre quien será su nuevo entrenador, y también el consejo del club, que aguardaba la llegada del presidente, Chen Yansheng, para anunciar su marcha. En cuanto Yansheng aterrizó en Barcelona, se concretó la no continuidad de Galca, que tenía contrato hasta el 30 de junio. El técnico se había quedado sin fuerza. Ya no tenía avalistas en ningún sitio: ni en la directiva, ni en el vestuario; tampoco en la afición, que harta del andar irregular del equipo le dedicó una sonora pitada en su última comparecencia en Cornellà.

Galca fue el último legado del expresidente y exconsejero delegado del Espanyol, Joan Collet. Con Sergio González en la cuerda floja y sin el apoyo del vestuario, el entonces secretario deportivo Óscar Perarnau le presentó a Collet una lista con ocho candidatos para hacerse cargo de un equipo sin identidad, temeroso de perder la categoría. “Yo ya sé cuál es el entrenador que te gusta a ti”, le dijo el expresidente a Perarnau. “Todos están capacitados”, le contestó el entonces director deportivo. Collet, sin dudarlo, se decantó por Galca. Y antes de que Sergio González dirigiera su último partido ante el Celta, en Vigo (1-0), Collet ya tenía a Galca en Barcelona. Y sin demasiadas vueltas, el mismo día que el Espanyol informó de la destitución de Sergio González, presentó a Galca.

“Necesitábamos un cambio. La relación con Sergio no era mala, pero no encontrábamos ni juego ni resultados”, cuentan desde el vestuario del Espanyol. Sin embargo, Galca no fue la solución, tampoco un problema. “Es un buen tío, pero no llegaba al grupo. Empezamos bien, pero poco a poco se fue perdiendo y no éramos un equipo fiable. Nos terminó pasando lo mismo que el año pasado: lo salvamos entre los jugadores”, cuentan desde el grupo. El Espanyol terminó la temporada en el puesto 13 y como el conjunto más goleado de la Liga (74). Un mal que se repite en Cornellà: en la últimas cinco campañas el cuadro blanquiazul no pasó de la décima posición de la tabla.

Yansheng espera revertir la dinámica del Espanyol. El nuevo presidente ya invirtió cerca de 100 millones de euros en el club (utilizados para comprar el 54% de las acciones y para solventar las deudas a corto plazo); además, asegura que destinará alrededor de 15 millones en fichajes y que el presupuesto de la primera plantilla crecerá en un 30% (hoy roza los 18,5 millones y la próxima temporada será, aproximadamente, de 24 millones). En cualquier caso, todavía se desconoce quién liderará el nuevo proyecto. Ángel Gómez espera ser confirmado como nuevo secretario técnico y ya ha comenzado la danza de nombres para el banquillo: Paco Jémez, Jorge Sampaoli, Quique Sánchez Flores, Michel y Philippe Montanier son algunos de los técnicos que se barajan en Sant Adrià.