_
_
_
_
_

“Emery, mete a Coke por Mariano”

El recurso del técnico a los héroes de la final de Basilea ha pasado de ser tomado en broma por la afición a vital en el triunfo ante el Liverpool

Rafael Pineda
Coke hace el tercero del Sevilla.
Coke hace el tercero del Sevilla.alejandro ruesga

Hubo un tiempo en esta temporada donde no todo era felicidad para el Sevilla. El equipo perdía en la Liga de Campeones y en la Liga, donde llegó a ser colista en las jornadas cuatro y cinco. Con el equipo en construcción, jugar la final de Basilea era una quimera impensable. En aquellos duros días, Unai Emery utilizó como recurso habitual en los partidos del Sevilla el cambio de Coke por Mariano o de Mariano por Coke. Un cambio que exasperaba a la afición del Sevilla, ya que consideraba que apenas aportaba nada al juego del equipo. “Emery, mete a Coke por Mariano”, se cantaba en la grada. Incluso algunos sevillistas idearon una bufanda con el lema “Coke por Mariano” que se veía en las gradas. En realidad, criticar el cambio de los dos futbolistas fue una forma de criticar las decisiones del entrenador en un momento donde el Sevilla no ofrecía resultados.

Todos conocéis a Coke. Se mata por el equipo, es uno de los veteranos y tiene calidad y disciplina para jugar en cualquier puesto"

El Sevilla ganó la final de Basilea con Mariano y Coke como auténticos héroes del encuentro. Emery utilizó a los dos futbolistas, uno como lateral y otro como extremo, obligado por la grave lesión de Krohn-Dehli. En Basilea, Mariano dio el primer gol tras una jugada espectacular con caño incluido a Alberto Moreno para asistir a su compañero Gameiro. Coke hizo los otros dos goles que derrumbaron al Liverpool. “Recuerdo que me criticaban mucho ese cambio. Son las cosas del fútbol. Yo confié mucho en estos dos jugadores y me han dado resultado”, destacaba el entrenador del Sevilla. “Todos conocéis a Coke. Se mata por el equipo, es uno de los veteranos y tiene calidad y disciplina para jugar en cualquier puesto”, añadió el técnico vasco, quien también tuvo palabras para Mariano. “Al principio le costó, pero lo fichamos porque es un gran jugador”, aclaró Emery.

Coke ha jugado 41 partidos esta temporada, haciendo cinco goles. Es el capitán del equipo y alma del vestuario, donde es ya uno de los más veteranos de la plantilla junto a Reyes. Fichado al Rayo en el verano de 2011 por dos millones de euros, pasó malos momentos hasta hacerse con un puesto en el equipo titular en el lateral derecho. No obstante, su polivalencia le ha permitido actuar de extremo y mediocentro. Coke vive en el centro de Sevilla, es muy sociable y se ha adaptado a la perfección a la capital andaluza. “Este triunfo se lo dedico a mi chica y mi familia”, declaró el madrileño, que acude a cursos de teatro y es el que pone la música en el vestuario. Hasta tal punto, que el tema Una mujer en el armario, de Rafaela Carrà, sonó en la celebración del título logrado en Turín, Varsovia y Basilea. Es la canción con la que la afición del Sevilla asocia a Coke.

Más información
El Sevilla en crisis
El triunfo de Basilea

Mariano es un veterano lateral brasileño de 29 años que Monchi fichó este verano del Girondins por 2,5 millones de euros. Le costó adaptarse, pero al final ha jugado 36 partidos y ha logrado un gol, en la vuelta de la semifinal de la Liga Europa ante el Shakhtar.

Ha llegado al final de temporada en un espectacular momento de forma, como demostró en la final de Basilea, donde dio el primer gol y fue un peligro constante en la banda para un ex sevillista, Alberto Moreno. Coke y Mariano, Mariano y Coke, dos subalternos en la plantilla andaluza, se erigieron en protagonistas de la conquista de la quinta Liga Europa del Sevilla, la tercera consecutiva, algo que nadie ha hecho en esta competición. En la Copa de Europa, solo lo han hecho el Madrid, el Ajax y el Bayern. La última vez, el campeón alemán en 1976.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_