Bayern-Atlético: el partido de los partidos
Simeone y Guardiola preparan a sus equipos para una exigente batalla física y táctica
El sábado, con una alineación formada por la segunda unidad, Diego Pablo Simeone hizo un punto y aparte en su eterno partido a partido. El once que construyó y el significativo cambio de Koke por Gabi en el descanso apuntaron al encuentro de mañana en Múnich, una decisión que tuvo tanto de lógica como de temeraria porque ponía en riesgo seguir en la disputa por la Liga.
El técnico priorizó la Champions porque de las dos competiciones que disputa es esta en la que el Atlético depende de sí mismo. En la Liga debe esperar un fallo del Barcelona y en Múnich se presenta al infierno ambiental y futbolístico que prepara el Bayern en el Allianz Arena con el gol de Saúl de ventaja. La púrpura de la Champions, el empeñó del técnico y del plantel por tratar de ganar lo que perdieron en Lisboa y también del club y de la hinchada invitó al técnico a esa rotación masiva que Griezmann terminó por hacer buena con su gol. Simeone sigue metido de lleno en su meritorio mano a mano con el Barcelona y gran parte del armazón del equipo descansó.
Augusto, Saúl y Filipe Luis no se desgastaron ni un minuto para la exigente batalla física que se prevé en Múnich, Koke y Gabi se repartieron 45 minutos, y Griezmann y Fernando Torres jugaron 35. Simeone igualó así el descanso que Guardiola concedió a algunos de sus titulares en el partido que le enfrentó al Borussia Mönchengladbach (1-1). El triunfo le hubiera entregado ya la Bundesliga, pero el título ya solo es una cuestión de tiempo porque solo le hace falta un punto.
De alguna manera, el partido empezó a jugarse el sábado con las alineaciones dispuestas por uno y otro entrenador. En el caso de Simeone, incluso antes. El viernes ordenó un trabajo intensivo destinado a contrarrestar uno de los recursos con los que el Bayern hizo sufrir más el Atlético la ida. Los cambios de orientación del equipo bávaro cerca de la frontal del área, destinados a que sus extremos partan con ventaja o puedan medirse uno contra uno sin que Juanfran y Filipe cuenten con la ayuda de Saúl y Koke, es una de las preocupaciones de Simeone. En el ejercicio, Koke fue corregido por bascular demasiado hacia el lado del balón. El volante fue advertido de que meterse demasiado hacia adentro puede provocar que llegue tarde a tapar a Coman o a Douglas Costa cuando se produzca el cambio de juego del Bayern.
Godín y Carrasco viajan a Múnich con el alta médica
Godín y Carrasco formarán parte de la expedición del Atlético que vuela esta mañana a Múnich. Ambos cuentan desde ayer con el alta médica. En el caso del uruguayo, Simeone debe decidir si se arriesga a una nueva recaída en los isquios de la pierna derecha del central. Una nueva lesión en la misma zona podría desembocar en un caso similar al que padeció Diego Costa hace dos temporadas. El efecto cremallera, que la rotura se haga más grande, podría acabar con la temporada de Godín.
La lesión de Carrasco, que el jueves aún tenía el tobillo inflamado, parece menos problemática si no recibe un fuerte golpe. En su caso, la elección de Simeone también tiene que ver con las soluciones tácticas para salir de la presión. Sus conducciones en velocidad pueden resultar decisivas para estirar al equipo y desconcertar al Bayern tal y como hizo Morata con la Juve en la vuelta de los octavos de final.
El imponente ejercicio defensivo que el Atlético hizo en el partido de ida fue contestado por Guardiola por una constante búsqueda de cómo hacer daño al Atlético. Él y sus jugadores confían en una hierba más corta y húmeda que les proporciones una circulación de balón más rápida para dificultar la defensa pendular visitante. Pero ese piso también puede ser un arma de doble filo porque favorece la velocidad de los contragolpes de Torres, Griezmann y de Carrasco y Correa si son utilizados.
En el tintero del partido de ida también se le quedó a Guardiola la presión individual que Augusto ejerció sobre Vidal y Gabi sobre Thiago y también el incordio de Griezmann y Torres sobre la salida de los centrales y Xabi Alonso. Para Guardiola también este es el partido de los partidos. Por el desafío de desmontar una defensa tan sofisticada como la del Atlético y por cerrar su etapa en el Bayern con el título que le exigen el club y la hinchada.
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