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Lorenzo pilotará una Ducati con paso por curva y buena aceleración

La Desmosedici que se encontrará el español ha cambiado tanto en los últimos años que parece hecha a su medida

Nadia Tronchoni
Dovizioso, en los libres del viernes en el circuito de Jerez.
Dovizioso, en los libres del viernes en el circuito de Jerez.Román Ríos (EFE)

Después de unos años de flirteo, Jorge Lorenzo finalmente se decidió por Ducati. Y si lo ha hecho es, fundamentalmente, porque sabe que podrá ganar con una moto que en la era moderna solo ha cosechado victorias cuando la ha pilotado Casey Stoner, el único que ha logrado un título mundial para la casa de Borgo Panigale. Desde entonces ha llovido mucho. El suficiente como para que pasara por allí Valentino Rossi y se marchara con más pena que gloria. Tanto sufrimiento le infligió su periplo por la fábrica boloñesa que llegó a declarar semanas atrás que para fichar por Ducati hacía falta “tener un par de cojones”. Al parecer, Lorenzo los tuvo.

El caso es que la Desmosedici actual, ayudada por los cambios en el reglamento, es una moto distinta de aquella del 2011 y 2012 que pilotó el italiano, a quien apenas se le vio en el podio en tres ocasiones en dos años. En aquellas dos temporadas, en las que Rossi llevó a los ingenieros a probar de todo para intentar que la moto se adaptara a su estilo de conducción, muy distinto del de su predecesor australiano, agresivo, que tiraba de derrapadas y se ayudaba mucho de su cuerpo, se hablaba de una Desmosedici difícil de parar a la entrada de las curvas, que no giraba y tenía una mala aceleración a la salida.

Nuestra moto es ya bastante buena para Jorge. Ya tenemos en la cabeza la evolución que queremos hacer y no cambiará mucho Gigi Dall'Igna, Ingeniero jefe de Ducati

Los resultados de Iannone y Dovizioso, y especialmente su rendimiento en la pista, hablan de manera muy diferente de la moto que pilotará Lorenzo a partir del 2017. La potencia, merced a su particular motor desmodrómico, nunca fue un problema. Las Ducati siempre estuvieron a la cabeza de la tabla en las hojas de velocidad punta. Y lo siguen estando. Este curso han llegado a superar a sus rivales por más de 10 km/h en la recta en circuitos como el de Qatar. Pero, además, han mejorado sus puntos débiles. Uno de ellos era la aceleración, que ha mejorado mucho con la llegada de Michelin, a pesar de que este viernes en Jerez fuera uno de los principales problemas para los pilotos oficiales, que perdían adherencia por culpa de la goma trasera con la construcción de seguridad.

El otro aspecto en el que más ha evolucionado es el paso por curva, el punto fuerte de Lorenzo. “Hemos mejorado mucho en las curvas largas, las que se toman con el gas abierto, es uno de los grandes avances de este invierno”, apunta Gigi Dall'Igna, ingeniero jefe de Ducati Corse. De hecho, añade: “Nuestra moto es ya bastante buena para Jorge. Y ya tenemos en la cabeza la evolución que queremos hacer para cuando la pruebe en Valencia en noviembre. Estoy convencido de que no tendrá que cambiar mucho”. La frenada, que llevó de cabeza a Rossi durante años, ya se mejoró el curso anterior. Ducati incorporó una mariposa (una válvula similar a la que utilizan las motos de calle) en el tubo de escape que ayuda a parar la moto, la más potente de la parrilla. “Nos permite tener un poco más de freno motor: en bajos, la válvula se cierra”.

Lorenzo, el más rápido este viernes, en el box.
Lorenzo, el más rápido este viernes, en el box.José Manuel Vidal (EFE)

Además, no solo fueron los primeros en ponerle alas a una MotoGP, sino que han sido quienes más han desarrollado la aerodinámica en estos dos años desde que Dovizioso las estrenara en el circuito de Qatar. Ahora las llevan a pares: dos por arriba y dos por abajo. Ocurre, sin embargo, que no está claro si a las alas les queda mucha vida. Los fabricantes tendrán que ponerse de acuerdo. Dall'Igna lo tiene claro: “Todavía no ha pasado nada, así que todavía no sabemos si son peligrosas. Cabría pensar qué es más seguro: si una moto con la rueda delantera pegada al suelo o una moto sin alas. Estamos dispuestos a mejorar el reglamento, queremos ser respetuosos con él, pero que también lo sean con todos los constructores que lo han aprobado previamente”.

Sea como fuere, en Ducati se saben en una buena posición para pelear por todo: “Tengo un objetivo y no quiero excusas. Estoy aquí para ganar el Mundial. Tenemos una moto más equilibrada. Está preparada para adaptarse a cualquier situación”, asegura Dall'Igna. Dovizioso, por su parte, a quien la clasificación no le hace justicia, pues le tiraron en carrera tanto en Argentina como en Austin, es cauto: “Jerez, Le Mans y Sachsenring son circuitos estrechos, complicados. Cuando pasen esos grandes premios podremos hacernos mejor una idea de cómo ha mejorado la moto y a qué podemos aspirar. Todavía es pronto”.

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Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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