Bartomeu: “Un club como el Barça tiene que tener el mejor estadio”

Abierto, elegante, sereno, intemporal, mediterráneo y democrático. Así es como define el club el proyecto del Nou Camp Nou, que se ha presentado este jueves en la primera gradería de la tribuna del actual estadio barcelonista. Una estructura metálica ha descubierto la joya del Espai Barça, la maqueta que despeja todos los secretos de la remodelación del estadio azulgrana. En la temporada 2021-2022, si se cumplen todos los plazos, será una realidad. Luis Enrique, los cuatro capitanes de la primera plantilla, el presidente Josep Maria Bartomeu y el directivo Jordi Moix han sido los encargados de destaparla.

Las novedades más significativas son la fachada exterior, abierta y con terrazas cerradas con grandes ventanales, y un mirador de 360 grados en la parte superior del estadio. Además, como ya se avanzó hace unas semanas, se incrementará el aforo –llegará hasta las 105.000 localidades, 6.000 más que las actuales- y todos los asientos, renovados, estarán cubiertos.

Durante los cuatro años de obras, el Barça seguirá jugando en el estadio. El directivo Jordi Moix ha explicado que el proyecto de Nikken Sikkei y Pascual-Ausió Arquitectes respeta aquellos elementos positivos de la actual estructura del estadio: “La segunda gradería aún parece moderna. El proyecto es espectacular”. Las obras afectarán con profundidad la parte interior del estadio y las escaleras. Moix pidió comprensión a los socios por las molestias que las obras ocasionen: “La movilidad será algo pesada. Si todos tenemos un entrenador dentro, también todos tenemos un arquitecto dentro. Pero con la complicidad de todos lo tiraremos adelante”.

El presidente del club, Josep Maria Bartomeu, admitió que el estadio había envejecido: “Queremos seguir siendo grandes. Un club como el nuestro tiene que tener el mejor estadio. El actual se ha hecho viejo. Han pasado los años, y el que fue el mejor estadio del mundo ya no lo es. Nuestra joya no es inmune al paso del tiempo. No había más margen de mejora”. Bartomeu, que animó a la totalidad de la plantilla a seguir luchando por el doblete, relacionó la actual remodelación con la de 1957: “Entonces ya teníamos un equipo de sueño, con el caso universal de Kubala. El Camp Nou permitió un salto universal y patrimonial”.

El coste del proyecto, que ha sido elegido entre 26 candidatos, asciende a 600 millones de euros, 360 de los cuales se destinan al Nou Camp Nou. A pesar de la cantidad, Bartomeu aseguró que se mantendrá el equilibrio económico: “Ni venderemos patrimonio ni pondremos en riesgo la competitividad deportiva. Será una referencia en los futuros estadios”. El presidente, además, apuntó que la remodelación también afectará al barrio de Las Corts y a la ciudad: “Todos ganamos, el Barça, los jugadores, la economía, los socios, los aficionados y Barcelona. El Barça es un motor económico para la ciudad. Mueve muchos sitios de trabajo y es un 1,5% de su PIB”. El máximo responsable del club adelantó que la entidad cuenta con vender el nombre del estadio y que Johan Cruyff tendrá un espacio de homenaje: “No sabemos cuál será, pero se lo merece”.

El capitán del primer equipo, Andrés Iniesta, valoró el Nou Camp Nou como una referencia. “Para mí, el club da un paso importante en su historia. El estadio seguirá siendo referencia de uno de los mejores equipos del mundo, pero para muchos, el mejor”. El jugador machego admitió entre risas que cuando se inaugure, quizás ya no podrá disfrutar de él: “Algunos jugarán y otros estarán mirando”. Cuando le preguntaron si alargaría su carrera, el manchego se dirigió a Bartomeu medio en broma: “No sé… ¿presi?”.

El proyecto Espai Barça incluye la construcción del Nou Palau Blaugrana en los actuales terrenos del Miniestadi. El filial, por su parte, se trasladará a la Ciudad Deportiva Joan Gamper, donde ya se han iniciado las obras para levantar un Mini para 6.000 espectadores. Entre los asistentes, además del equipo de fútbol y su cuerpo técnico, estaban ex jugadores del club, el presidente de la LFP, Javier Tebas, el vicepresidente de la UEFA, Michael van Praag y distintas autoridades municipales