Nadal: “Ganar en Montecarlo me da confianza y tranquilidad”

Su llegada a Barcelona se produjo este año en un contexto distinto al de las últimas ediciones del Open Banc Sabadell. Rafael Nadal, 29 años, acaba de ganar el Open de Montecarlo por novena vez y es el primer Masters 1000 en que se impone desde Madrid en 2014. Tras su victoria en Roland Garros en 2014, el rey de la tierra batida atravesó un bache de confianza que ha tardado dos años en superar. Desde entonces, solo una final de un Masters 1000 en Madrid y tres títulos menores la temporada pasada.

Por eso, la celebración de su título en Montecarlo fue más propia de un Grand Slam que de un simple Masters 1000. “El de Mónaco es un título importante para mí”, confesó Nadal en una improvisada conferencia de prensa realizada en las instalaciones del Tibidabo, tras pelotear en una minipista de tenis con Key Nishikori, el segundo cabeza de serie del torneo. “Y haberlo ganado me da tranquilidad y confianza. Los títulos son necesarios para coger confianza. Y lograr el de Montecarlo es un plus incuestionable porque, además, lo he ganado nueve veces”.

Tras dos años sin alcanzar la final, Nadal llega al torneo de Barcelona sabiendo que ha alcanzado un altísimo nivel de juego y viéndose capaz de reeditar su racha victoriosa que le permitió atesorar ocho títulos del Open Banc Sabadell. “El Godó es un torneo muy especial para mí”, agrega el manacorí. “Se disputa en mi club y me siento muy arropado. Pero sé que será muy difícil ganarlo. Sin embargo, es bueno llegar tras haberme impuesto en Montecarlo, porque he entrado en una dinámica ganadora. Es más fácil seguir ganando si uno consigue victorias importantes como las que logré en el Principado. Es una cuestión de inercias”.

Sin embargo, Nadal cree que desde que comenzó esta temporada su nivel de juego ha sido bueno. “Comencé bien. Pero la derrota en primera ronda del Open de Australia me hizo daño”, confiesa. “Tanto mi juego como mi condición física estaban ahí. Siempre han estado. Pero cuando se tiene ansiedad, la respiración se dispara, aparecen nervios extra con los que no contabas y acabas perdiendo el control de tu físico. Tras mis últimos cuatro partidos contra grandes jugadores de tierra batida (Thiem, Wawrinka, Murray y Monfils), creo que he superado esta etapa. Resistí bien la presión, la recuperación entre los puntos fue muy buena y conseguí dar un plus precisamente en los momentos en que más lo necesitaba. Eso da confianza”.

Para él, los partidos que disputó frente a Andy Murray y Gael Monfils, en semifinales y final de Montecarlo, fueron la mejor muestra de que está trabajando en el buen camino. “La movilidad y la elección de los golpes fue la correcta. Me tomé las cosas con calma, pensando y creyendo en mis posibilidades. En semifinales remonté una manga en contra con Murray. Y en la final, frente a Monfils, creo que lo que cambió fue que en los dos primeros sets estaba dominando los puntos pero me costaba cerrarlos. En el tercero, definí mucho mejor con mi drive en la mayoría de mis golpes. Creo que hice las cosas correctamente. Y esa es una muy buena noticia justo ahora que está empezando la temporada de tierra batida”.

Nadal tiene un palmarés de 68 títulos, 14 de ellos del Grand Slam y 28 Masters 1000. En tierra sus números son increíbles: 48 títulos en 56 finales, 353 partidos ganados por solo 32 perdidos. Y lleva nueve títulos de Montecarlo y Roland Garros y ocho del Open Banc Sabadell… donde esta semana aspira a lograr el noveno.

En la primera jornada del torneo barcelonés, destacó la eliminación de Nicolás Almagro, que perdió por 1-6, 7-6 y 6-2 ante el ruso Teymuraz Gabashvili. También destaca la victoria del checo Radek Stepanek sobre el colombiano Santiago Giraldo, por 6-4 y 7-4 y la clasificación de los españoles Íñigo Cervantes y Albert Montañés a cosata del croata Franko Sugor y del también español Roberto Carballés.