Zidane: “El martes nos jugamos todo, el equipo y yo”

Después del 2-0 contra el Wolfsburgo, Zinedine Zidane no hacía más que repetir que no iba a volverse loco y que tenía que analizar el partido con calma para ver lo qué había pasado y evitar análisis en caliente. Esta mañana en Valdebebas dijo que lo del miércoles ya pasó, que no habló grandes cosas con sus jugadores porque todos saben que fallaron. Eso sí, el técnico francés reculó respecto a su análisis pospartido. En Alemania se quejó –hasta en tres ocasiones- de falta de intensidad y de movilidad.

“A lo mejor me he equivocado yo cuando dije que había habido falta de intensidad. No la hubo, corrimos más kilómetros que en el clásico. Contra el Wolfsburgo es el segundo partido en el que más kilómetros hicimos y con gran intensidad. Empezamos bien, además. Lo único es que nos metieron dos goles en poco tiempo, ese fue nuestro fallo, no poder dar la vuelta al resultado”, explicó el entrenador del Real Madrid. Un guiño a sus jugadores de cara a la vuelta del próximo martes.

Mañana el conjunto blanco recibe al Eibar. Un partido que, hasta hace algunos días, parecía ser un mero tramite preparatorio de cara a la Champions. Ahora se ha convertido en un ensayo general para medir la capacidad de reacción anímica del grupo y el grado de enfado del público después de la derrota en Alemania.

“No espero un mal recibimiento del público en absoluto, sé que va a estar con nosotros”, comentó Zidane. “El martes nos jugamos la temporada, sí, lo sabemos y al público le gusta también esto. A mí me gusta cuando las cosas se ponen difíciles”, añadió. Le preguntaron si, además de la temporada, se juega también su futuro inmediato y el de muchos futbolistas. “Sí, claro, pero como entrenador me juego el futuro en cada partido. Sé lo que es este cargo y lo que es estar aquí. Pero yo no miro eso, lo que a mí me anima es lo que estoy haciendo cada día, porque me gusta. No pienso en lo mal que pueden salir las cosas sino en lo bien que pueden salir, siempre he sido positivo”, contestó.

Sonriente, tranquilo, Zidane sigue manteniendo la misma serenidad con la que llegó en enero pese a que una eliminación en los cuartos de Champions podría poner patas arribas el club. Anunció rotaciones para mañana.

El técnico francés no tendrá a Sergio Ramos –sancionado, de nuevo, después de la enésima expulsión- ni a Varane que sigue recuperándose del problema muscular en el sóleo. Benzema, que recibió un fuerte golpe que le dejó KO el martes, no se entrenó esta mañana. No tiene roturas por lo que el martes será de la partida. Lo confirmó Zidane que espera también recuperar al central para la vuelta de los cuartos de Champions.