Hamilton y Rosberg copan la primera línea en Bahréin
Los Mercedes superan en cinco décimas a los Ferrari con el nuevo sistema cargado de lagunas. Sainz Jr saldrá desde la 11ª posición
La clasificación del Gran Premio de Bahréin de F-1 sirvió para demostrar dos cosas: que la superioridad de Mercedes sigue tan vigente como el año pasado, y que el nuevo sistema de clasificación no complace ni a los pilotos, ni a los equipos ni mucho menos a los aficionados. Lewis Hamilton, sin embargo, estuvo por encima de cualquier especulación y se anotó su 51ª pole position, relegando a su compañero de equipo en solo 77 milésimas. Él y Rosberg concedieron a Mercedes el derecho a copar la primera línea de la parrilla por segunda vez esta temporada en la segunda carrera y por 17ª vez si nos atenemos a lo que ocurrió también la pasada temporada. En la segunda línea estarán los Ferrari Sebastian Vettel y Kimi Raikkonen, pero ya a medio segundo y siete décimas respectivamente.
La gravedad de la situación se mostró con toda su crudeza en la parte final de la Q3, cuando Hamilton logró una vuelta increíble que cerró a falta de tres minutos para la conclusión. Rosberg supo que no lograría la pole a falta de 2 minutos y 47 segundos. Y los dos Ferrari renunciaron también a sus opciones justo en aquellos momentos. Así que los dos minutos y medio finales transcurrieron sin ninguna incidencia. Nada podía cambiar. Antes, ya Massa, Bottas y Ricciardo habían renunciado a salir a la pista, ante la imposibilidad de poder dar más vueltas rápidas por falta de tiempo. Los equipos deben reunirse de nuevo para plantearse cambiar el sistema o regresar al viejo. Las críticas persisten.
La perversión del nuevo sistema de clasificación es que impide a los pilotos poder defender sus opciones, aunque estén dando la mejor vuelta de su vida. En cuando el minuto y medio se agota, si el piloto que lucha por salvarse no ha concluido la vuelta queda eliminado. Ese sistema llevó a ver eliminado un Sauber en primera instancia, más tarde a los dos Renault, al Force India de Checo Pérez y permitió ver al Manor de Wehrlein aguantar hasta el último minuto en la Q1, y por tanto clasificarse en 16º lugar. ¿El problema es del sistema o es de los equipos que todavía no han acabado de comprenderlo? Si los mismos equipos tienen problemas de comprensión, para los espectadores resulta excesivamente complicado. Sin embargo, tras su debut en Australia, los directores de los equipos fueron incapaces de ponerse de acuerdo para regresar al sistema antiguo, tal como habían anunciado la mayoría de ellos tras comprobar la falta de competitividad especialmente en los minutos finales de la Q3.
Sin embargo, fue en la Q2 donde más se evidenció lo catastrófico del nuevo sistema. Faltaban seis minutos para la conclusión y en la pista había un solo coche. Pareció que los equipos habían decidido poner en evidencia la necesidad de cambiar al viejo sistema. Varios equipos renunciaron a hacer una vuelta y quemar otro juego de neumáticos –que algunos ya no tenían- a sabiendas de que o no llegaban o no eran capaces de marcar el tiempo que les llevara a la salvación. Víctimas ilustres de esa aberración fueron los dos Toro Rosso, primero el de Carlos Sainz, que partirá desde la 11ª posición y luego de Verstappen, que saldrá décimo. Les separó menos de una décima. “Era muy difícil, porque no teníamos suficientes neumáticos super blandos para ser competitivos”, señaló Carlos Sainz, que se dejó algunas décimas en una frenada tras una mala trazada. “Mejor pensar en la estrategia de carrera y seguro que nos divertimos más”.
Fernando Alonso no pudo competir en Bahréin. Los médicos se lo impidieron y el presidente de la FIA, Jean Todt, se negó a asumir cualquier responsabilidad al respecto para permitirle correr cuando el equipo McLaren se lo pidió. “Imagínense que le ocurre cualquier cosa y que perjudicamos la evolución de su salud”, comentó Todt. “No nos lo perdonaríamos”. Alonso pasó la revisión médica a su llegada a Bahrain el pasado jueves y entonces supo que no podría correr porque tenía una costilla rota y un neumotórax en el pulmón izquierdo. “No me gusta pero lo asumo. Y espero que en 10 días pueda recuperarme y esté ya a punto para la China”, indicó entonces el piloto. Alonso decidió quedarse en Bahréin para intentar ayudar al equipo en lo posible y a su sustituto, el belga Stoffel Vandoorne, de 24 años.
Alonso decidió quedarse en Bahréin para intentar ayudar al equipo y a su sustituto, Vandoorne
El asturiano vio desde el muro como su compañero Jenson Button lograba concluir tercero en la segunda tanda de entrenamientos libres, a poco más de un segundo de los Mercedes. Aquello fue como una alucinación. Es cierto que los McLaren han dado otro paso adelante, pero su posición queda lejos todavía de los líderes. Y así se hizo patente en la clasificación, cuando Button concluyó en 14ª posición, a 1,9 segundos del líder de la Q2.
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