El Barcelona aspira a cerrar la Liga

El Barcelona a acaricia la Liga, el primer paso para el triplete. El Sevilla le espera en la final de la Copa del Rey. El Atlético, en los cuartos de final de la Champions. Y, en la Liga, el equipo de Diego Simeone, su perseguidor, cayó ayer ante el Spórting. Si los azulgrana consiguen los tres puntos en el Madrigal, estirarán a 11 la diferencia respecto del Atlético.

Un alivio para los muchachos azulgrana a los que le espera un mes de abril de puro fútbol. Tras el parón por la jornada FIFA (16 jugadores se repartirán por el mundo con sus selecciones), al Barça le aguardan siete partidos, ocho si alcanzan las semifinales de la Champions. Un trajín de encuentros que comienza con la visita del Madrid al Camp Nou (2 de abril) y continúa con el partido de ida en Europa ante el Atlético de Madrid (5 de abril).

“Esta derrota va en contra de cualquier aspiración para salir campeón. Nosotros siempre tuvimos claro el objetivo del club, que es ser tercero”, convino Simeone, tras la caída del Atlético en El Molinón. “La Liga se ha complicado, está difícil”, sumó Koke. “Todo está cerca, pero todo está aún por decidir”, razonó Luis Enrique. Claro, cuando el asturiano compareció ayer por la tarde, ignoraba que el equipo de su amigo, el Pitu Abelardo y su Sporting, le iban a dejar la Liga tan a tiro.

En cualquier caso, el Barça y su racha de 38 partidos sin perder tendrán enfrente a un hueso duro de roer, en un campo hostil para los equipos regios. El Athletic (3-1), el Atlético (1-0), el Sevilla (2-1), el Madrid (1-0) y el Valencia (1-0) cayeron en El Madrigal. Hoy el visitante es el Barça de Luis Enrique, que la temporada pasada sufrió para quedarse con la victoria (0-1). “El Villarreal es uno de los mejores equipos de la Liga”, piropeó Luis Enrique al cuadro amarillo. “El Barça es el mejor equipo del mundo”, le contestó el también asturiano Marcelino.

Luis Enrique, que esta semana recuperó a Rafinha —no entró todavía en la lista—, no se llevará a Vila-real a Iniesta por precaución. “No me gusta arriesgar, y con Andrés, aún menos. Tiene ligeras molestias, nada grave”, reconoció el técnico del Barça.