El Sevilla se pone en manos de Reyes

El gran triunfo del pasado domingo en la Liga ante el Villarreal serenó mucho los ánimos del Sevilla. El equipo venía de una serie de un solo triunfo en seis partidos y se jugaba sus últimas bazas de seguir aspirando a la cuarta plaza. La victoria, no obstante, trajo consigo también dos lesiones de cierta importancia en el entramado de Unai Emery. Ni Nzonzi ni Konoplyanka podrán jugar en la primera final del año para el Sevilla como es esta vuelta de los octavos de la Liga Europa ante el Basilea (21.05), donde el conjunto andaluz debe hacer bueno el cero a cero cosechado en la ida. Los 47 partidos oficiales que ya ha disputado el Sevilla en la actual temporada han dejado también su secuela en la lesión de Vitolo, que tampoco estará ante el Basilea, y en el precario estado de Krychowiak, fuera del equipo desde finales de enero por un problema de ligamentos de su rodilla. Emery no tendrá más remedio que seguir exprimiendo a Gameiro, su jugador más en forma, y fiarse del talento del capitán, José Antonio Reyes, ante las ausencias de Nzonzi, Konoplyanka y Vitolo.

A sus 32 años, el genial futbolista ha dejado de ser una pieza vital en los esquemas del entrenador. No obstante, la afición lo idolatra y, a su manera, controla el vestuario junto a hombres como Carriço, Coke e Iborra. A pesar de su indolencia, Reyes ha jugado bastante a lo largo de la temporada. Ha participado en 29 de los 47 partidos que el Sevilla lleva disputados, con cuatro goles anotados. El Sevilla lo necesita ahora cuando solo ha sido titular en dos de los últimos ocho encuentros jugados por los andaluces. Ante el Eibar, en Liga, y en la vuelta frente al Molde en la pasada eliminatoria de la Liga Europa. Estas dos últimas actuaciones fueron más que discretas.

A lo largo de la temporada, Emery ha estado a punto tirar varias veces la toalla con él. A veces, por su falta de tensión en los entrenamientos. Otras, por la ausencia de carácter en los partidos y su manía de dar siempre el pase imposible. “Tiene que ser un jugador importante para nosotros ante el Basilea. Vosotros lo conocéis mejor que yo. Hay que apretarle, hay que estar encima de él, pero cuando te das la vuelta tienes que tener cuidado porque se te escapa”, admitió el propio Emery en torno a un futbolista especial, capaz de dar dos pases de gol en la pasada final de la Liga Europa ante el Dnipro o de no tocar el balón en partidos de la presente Liga de Campeones como el jugado por el Sevilla ante la Juventus en Turín (2-0).

Con la autoridad suficiente para gastarle una broma a su inseparable Vitolo y colarle una pequeña serpiente a Vitolo en la bota o pedirle a los físicos que no aprieten mucho en las duras sesiones de trabajo, Reyes es un jugador fundamental porque representa el alma del Sevilla. “Es nuestro capitán y todo lo que hablo de él es en el buen sentido. No está ayudando y ha hecho buenos partidos. Ahora lo necesitamos”, añade el entrenador del Sevilla, quien ha mentalizado a sus jugadores con la eliminatoria jugada entre el Atlético y el PSV en la Liga de Campeones. El encuentro de la ida se saldó con un empate a cero, al igual que el choque del Sevilla en Suiza. La vuelta se decidió en los penaltis.

“El Basilea ha logrado que la eliminatoria se alargue”, señala Emery, quien ordenará ensayar los penaltis en la última sesión de entrenamiento, en la mañana antes del encuentro y en la que ofrecerá la lista de convocados para el mismo. “Somos conscientes de lo que nos jugamos. Puede haber un prórroga y estamos preparados para ello”, sentencia Iborra, quien volverá a jugar en una posición adelantada para ayudar a Gameiro. “Es el partido más importante de la temporada”, tercia David Soria, el portero que le pelea la titularidad a Sergio Rico y que estará de inicio ante el Basilea, tal y como ocurriera en la ida.