Cumpleaños agridulce para Neymar
El delantero del Barcelona vive este año entre el cielo en el césped y el infierno en los tribunales
Las cifras son impresionantes: 18 títulos como jugador profesional de fútbol, entre ellos, un Mundial de Clubes, una Champions League y una Copa Confederaciones; más de 250 goles marcados; tercer mejor jugador del mundo; ídolo, el 10 y capitán de la selección brasileña; única esperanza del fútbol brasileño para lograr una medalla de oro, sin precedentes, en los Juegos Olímpicos de Río 2016; ganó 40 millones de euros netos (44,8 millones de dólares) solo por firmar con el Barcelona; tres acusaciones (una en Brasil y dos en España), que van desde evasión de impuestos a corrupción y falsedad de documentos; y denunciado por la evasión de 63,6 millones de reales (16,4 millones de dólares) en impuestos en Brasil, le bloquearon 188 millones de reales (48,4 millones de dólares).
Con este currículo, lleno de glorias incontestables, pero con una sombra judicial, Neymar cumple 24 años este viernes. La tarta, esta vez, tiene un toque amargo. El joven delantero del Barcelona ha vivido este año las que pueden haber sido las emociones más fuertes de su vida. En pocos días ha pasado del cielo al infierno. El 12 de enero atrajo la atención en la Ceremonia de Gala de la FIFA al conquistar el tercer puesto en la elección de los mejores jugadores de fútbol del mundo, solo detrás de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. El 2 de febrero, el escenario fue otro: se presentó ante un juez de la Audiencia Nacional, en Madrid, para declarar sobre fraudes y corrupción.
Este jueves, la víspera de su cumpleaños, el empresario Delcir Sonda, que patrocinó el inicio de su carrera en Brasil, lo acusó de ser un traidor. En una rueda de prensa dirigida a toda la prensa española, el dueño del grupo DIS afirmó que le envió un mensaje a Neymar antes del cumpleaños del atleta. “Eres un jugador fantástico y no me gustaría que pasaras a la historia por tus actos delictivos. Debes demostrar tu madurez dentro y fuera del campo y espero que resuelvas tus problemas judiciales en Brasil y en España. Mi empresa y yo esperamos más de ti”.
Delcir Sonda es el peor de los enemigos que Neymar ha reunido en sus 24 años de vida. Socio fundador del Grupo DIS, que invertía fortunas en jugadores, el empresario compró un 40% de los derechos del atleta entre 2009 y 2010. Apostó por Neymar cuando el joven era tan solo una promesa. Llegó a pagarle clases de inglés y sesiones de fisioterapia. Sin embargo, en 2011, cuando el delantero del Santos comenzó a llamar la atención del mundo, asegura que se vio excluido de las negociaciones con los clubes europeos. “Me siento traicionado, personal y económicamente. Se trata de una trampa entre el Barcelona, el Santos, Neymar y su padre”, aseguró.
Gracias a las denuncias de Sonda, el Ministerio de Hacienda de Brasil considera hoy a Neymar el jugador que más ha evadido impuestos en Brasil. Un reciente reportaje en el diario O Globo mostró que, según una investigación realizada por las autoridades fiscales brasileñas, 229 atletas tienen problemas tributarios con el poder público. La cuantía total de las sanciones a personas físicas llega a 381 millones de reales (98,5 millones de dólares) en tributos y multas. Neymar, por sí solo, responde por 188,8 millones de reales (48,4 millones de dólares) de ese total: 63,6 millones de reales (16,4 millones de dólares) en impuestos evadidos entre 2011 y 2013 y una multa del 150% sobre ese monto, impuesta por las autoridades fiscales cuando se descubrió el fraude. El año pasado, la Justicia brasileña bloqueó 188,8 millones de reales de Neymar por presunta evasión de impuestos (48,4 millones de dólares).
Ante toda esta situación, los jugadores del Barcelona han hecho lo que pueden para animar al brasileño en el terreno de juego. Sobre todo, Messi y Suárez, con quienes el exjugador del Santos forma hoy el mejor ataque del mundo. El miércoles, el día siguiente a la declaración de Neymar en la Audiencia Nacional de España, el argentino le entregó el balón al brasileño y le dio el derecho a chutar un penalti en el partido contra el Valencia, en el Camp Nou. Sin embargo, el atacante desperdició la oportunidad, que se convirtió en su cuarto penalti fallado esta temporada. Durante todo el partido, que terminó 7-0 para el Barça (3 goles de Messi y 4 de Suárez), el dúo buscó a Neymar. Sin éxito. Después del partido, el uruguayo explicó que es el momento de cuidar del 11: “Buscamos a Neymar durante el partido, porque falló un penalti. Queríamos que estuviese contento. Pero estará contento por el equipo”.
Neymar debe de haberse quedado un poco más aliviado este jueves por la noche, cuando el juez Mateus Castelo Branco, del 5º Tribunal Federal de Santos, rechazó las denuncias realizadas por la Fiscalía Federal de Brasil la semana pasada. Según el diario Folha de S. Paulo, aceptó la petición presentada por los abogados del jugador, que alegaron que las deliberaciones en el Ministerio de Hacienda sobre el caso impiden la apertura del proceso judicial en este momento. La Fiscalía Federal, que pide la condena del atleta, todavía puede apelar.
Cumple 24 años este viernes. La tarta, esta vez, tiene un toque amargo
En su cumpleaños, el mayor regalo que el joven podría recibir sería verse libre de las amenazas de cárcel que rondan su vida, y, en especial, a su padre, acusado de ser “el principal mentor y articulador de una serie de fraudes contractuales para el uso de los derechos de imagen de Neymar”. “A partir del momento en que la persona que amas está sufriendo con eso, te empieza a doler”, comentó el delantero en una entrevista a la red Globo. ¿Feliz cumpleaños, Neymar?
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