El desencuentro de Mascherano como sustituto de Busquets
El argentino recibe una ovación del Camp Nou a pesar de no completar un buen partido como mediocentro
En partidos como el de ayer, y muy especialmente en una primera hora como la que protagonizó el Athletic de Bilbao en el Camp Nou, cobra sentido la leyenda que circula por la ciudad deportiva y que habla de lo poco que tardaron en el equipo en comprender que Javier Mascherano tenía problemas para jugar de mediocentro en el Barcelona. Las circunstancias —una inoportuna gripe que afectó el martes a Busquets y que le dejó maltrecho y en el banquillo— y la decisión de Luis Enrique, que le prefirió antes que a Sergi Roberto para llevar el compás, dejaron al rosarino en el trance de ejercer de pivote, donde se magnifican sus carencias.
El desencuentro de El Jefecito con la posición y las funciones del puesto que habitualmente ocupa Busi fue total. Y lo acusó el equipo, que nunca le encontró para comenzar la jugada ni para cerrar las de los rojiblancos. “Hombre, se nota la diferencia entre jugar con Busi o con Mascherano. A fin de cuentas, cuando tiras la presión, Sergio tiene la capacidad de ver lo que pasa a su espalda”, resumió Valverde.
Será por eso que el Barcelona no encontró vías de escape para alejarse de Ter Stegen en toda la primera parte. Mascherano movió las manos más que la pelota, tratando de ubicar a los suyos; el esférico apenas lo vio. Ni cuando lo tenían los centrales, Piqué o Vermaelen, porque no supo darles línea de pase para sacarlo y sacar así de la cueva al equipo y encontrar escalas en el centro del campo camino del tridente. Tampoco estuvo muy acertado cuando la exigencia fue rebañar el esférico a los del Athletic, en especial a Aduriz, que le ganó casi siempre los duelos por alto y le hizo mucho daño cuando movió el balón con los pies.
Mascherano no tuvo un buen día, pero Luis Enrique fue generoso: “Es un jugador clave para nosotros, por lo que aporta no solo futbolísticamente sino también a nivel de carácter”. Lo cierto es que lo mejor que hizo fue ganarle un mano a mano a la media hora de partido a Aduriz, una de sus 12 recuperaciones en el encuentro; de hecho fue el que más balones robó, en la línea de Piqué (11) y Alves (10). El Camp Nou acabó coreando su nombre al verle recuperar su posición al esprint tras perder la pelota después de una mala conducción. Sucedió cuando ya jugaba de central y Busquets —que había reemplazado a Vermaelen— ponía orden en el juego en una zona que a Mascherano le queda ancha y donde anoche sufrió un evidente desencuentro.
Luis Enrique: “Nos impidieron generar nuestro juego”
“¿Lo más duro de jugar contra el Barça?”, se cuestionó Ernesto Valverde. “Perder”, resolvió, tajante, una vez terminada la serie de tres duelos en fila contra el Barcelona, todos con victoria para los azulgrana. En cualquier caso, el entrenador del Athletic se marchó del Camp Nou con la cabeza en alto. “Estamos contentos con los tres partidos, incluso con el que perdimos 6-0 [en la Liga]. Siempre hemos competido”, prosiguió antes de analizar el partido. “En el primer tiempo hemos jugado muy bien, incluso podríamos haber marcado más goles. Pero en la segunda parte sentimos el peso del desgaste. Ellos te obligan mucho y encima no puedes fallar”, completó el técnico del conjunto vasco. “Le hemos plantado cara al Barça”, subrayó Herrerín, portero rojiblanco.
Luis Enrique, por su parte, no encuentra explicaciones a las dos caras de su equipo. “En un deporte tan complejo como el fútbol es difícil saber por qué pasan estas cosas. Cuando el sorteo te empareja frente al Athletic ya no te gusta. Sabes que te van a presionar y a presionar. Eso sucedió en la primera parte y nos impidió generar nuestro juego”, analizó el entrenador asturiano. “En los primeros 20 o 30 minutos del partido tuvimos muchos problemas”, terció Ter Stegen. “Hicimos una primera parte mala, pero después salimos con otra actitud”, sumó Luis Suárez. Y completó Sergi Roberto: “En la segunda parte salimos con mucha intensidad. Lo importante es que hemos remontado”.
“Hemos jugado un gran segundo tiempo”, puntualizó Luis Enrique. “Encontramos soluciones a su presión. Fue un partido apasionante. Tiene mucho mérito lo que hizo el Athletic, pero también tiene mucho mérito lo que hizo el Barça, siempre fieles a nuestro estilo”, explicó el preparador azulgrana, que, a falta de cinco días para el cierre del mercado de invierno todavía espera un fichaje con el que pueda completar su plantilla. “Hasta el lunes hay que esperar a ver si llegan los Reyes Magos”, cerró el técnico del Barcelona.
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