El Madrid suda para vencer al Zalgiris

La victoria era obligada para el Madrid. Primero porque está casi prohibido perder en casa en un grupo tan exageradamente fuerte como este del Top 16; y segundo porque en frente estaba el Zalgiris, en teoría el rival más débil que se va a encontrar en lo que queda de Euroliga. Ganaron los de Laso y coge aire para el sobrecogedor calendario europeo que se le avecina, con un grande tras otro.

El encuentro fue extraño. Costó demasiado doblegar al cuadro lituano, que llegaba de estreno, con el ilustre Jasikevicius debutando en el banquillo. Pero el sudor no fue consecuencia de la relajación o el exceso de confianza, sino del buenhacer de los visitantes, inasequibles al desaliento y agarrándose al encuentro cada vez que el Madrid se distanciaba en el marcador.

Mucho mérito el del Zalgiris, que siempre se mantuvo en pie pese a tener en frente a Felipe Reyes y Gustavo Ayón, sublimes ayer en el Palacio, imparables cerca del aro. El pívot español se apuntó 24 puntos (récord personal en Euroliga) y 6 rebotes; el mexicano anotó 16 tantos y se apoderó de 15 rebotes, ocho de ellos en ataque que permitieron al Real Madrid disponer de segundas oportunidades en momentos clave.

La tónica del partido quedó patente desde el principio: estirón del Madrid que el Zalgiris limaba laboriosamente. El fulgurante 10-2 inicial fue contestado con el 12-10, y lo mismo pasó con todas las rentas blancas que rondaron la decena de puntos. Ayón salió en tromba con sus 10 tantos en el primer cuarto; Felipe recogió el testigo en el segundo, pero con todo podía el Zalgiris. Los verdes son una mezcla de jóvenes y veteranos que anda con dificultades, pero ayer se soltaron y ejercieron de lituanos, eso es atacar el aro contrario con fe y soltura. Jasikevicius puede sentirse satisfecho de su estreno pese a la derrota.

Al descanso se fueron los de Laso con el susto que da un marcador apretado. Se puso serio el Madrid y sin excesivas florituras pegó otro mordisco al duelo. A Felipe y Ayón se unieron Sergio Rodríguez asistiendo y Rivers ametrallando desde el perímetro. Pero el partido era un bucle continuo y el Zalgiris regresó. Seibutis, Ulanovas, Vene, Kalnietis... ninguno se cortó en el lanzamiento y no dejaron que el Madrid se llevase su segunda victoria en el Top 16 sin algún sudor frío.

Otro resultado: Khimki, 76 - Laboral Kutxa, 68