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Imparable Hernán Pérez

El extremo firma los dos goles del conjunto blanquiazul frente a un Málaga sin puntería y reducido por la buena actuación del meta Pau

Juan I. Irigoyen
Hernán Pérez, autor de los dos goles del Espanyol, es felicitado por sus compañeros, Álvaro González y Caicedo.
Hernán Pérez, autor de los dos goles del Espanyol, es felicitado por sus compañeros, Álvaro González y Caicedo.ANDREU DALMAU (EFE)

No tuvo piedad el Espanyol con el Málaga. Eficaz, el equipo de Sergio González embistió rápido al cuadro andaluz. Antes del religioso recuerdo a Dani Jarque (minuto 21), los blanquiazules ya tenían resuelto el marcador. Bien colocado en defensa, el Espanyol encontró petróleo en la velocidad de Hernán Pérez. El paraguayo firmó los dos goles de los chicos de Cornellà que, cuando titubearon en la zaga, encontraron remedio en las manos de Pau. Aparecen las alarmas en el Málaga, que se hunde en el fondo de la tabla.

No encuentra la portería contraria el Málaga. Es el cuadro menos goleador de la Liga (5) y ni la vuelta de Amrabat enciende las gargantas de los muchachos de Javi Gracia. Y no es porque no lo intenten. Avisó el delantero cuando el partido estaba desperezando, pero chocó con Pau. Y cuando no fueron los manotazos del joven portero blanquiazul, que se reivindicó con grandes paradas frente a su afición, aparecía el poste para estirar la racha negra del conjunto andaluz. Manejó la pelota, apretó en la medular, pero se desdibujó en defensa y, claro, no la embocó ni por casualidad. Todo lo contrario le pasó al Espanyol, que cuando enfiló a portería, batió a Kameni.

Tiene una vieja receta Sergio González: equipo que funciona no se toca. A pesar de la derrota, volvió contento de Bilbao

Tiene una vieja receta Sergio González: equipo que funciona no se toca. A pesar de la derrota en Bilbao antes del parón por los partidos de selecciones, el entrenador blanquiazul volvió contento a Barcelona y repitió el once. Recuperó viejas esencias el conjunto de Sergio González. El grupo le pedía al entrenador elevar la línea de presión y Sergio escuchó. Le cuesta al Espanyol tejer el juego; cuando recupera el cuero en campo rival, en cambio, los rapiditos de arriba resuelven. Y así cayeron los goles. Pescó un balón Diop en la medular, que lo soltó rápido para Asensio. El 25 tiene una brújula para encontrar espacios en el zapato y dio con Hernán Pérez, que desparramó a Boka y venció al ex españolista Kameni.

El fútbol del mallorquín y el vértigo del paraguayo. Siempre punzante en ataque, a veces disperso en defensa, ayer Hernán Pérez firmó un recital por la banda derecha: primero desquició a Boka (Gracia lo reemplazó en el segundo tiempo) y después a Ontiveros. Marcó el segundo tanto después de una buena lectura del juego de Asensio. Y pudieron ser tres y hasta cuatro, porque el 17 estaba endiablado. El Málaga tenía acorralado al Espanyol, pero no sabe cómo encontrar los puentes que llevan al gol. Una buena noticia para los blanquiazules, el equipo más goleado (23), que defendieron con solvencia y mantuvieron la portería a cero por tercera vez este curso. Jugó Asensio, paró Pau y goleó Hernán Pérez. Suficiente.

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Sobre la firma

Juan I. Irigoyen
Redactor especializado en el FC Barcelona y fútbol sudamericano. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Ha cubierto Mundial de fútbol, Copa América y Champions Femenina. Es licenciado en ADE, MBA en la Universidad Católica Argentina y Máster de Periodismo BCN-NY en la Universitat de Barcelona, en la que es profesor de Periodismo Deportivo.

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