Rosberg supera a Hamilton en Interlagos

Pocas sorpresas en la clasificación del Gran Premio de Brasil. Los Mercedes volvieron a dominar todas las tandas clasificatorias y acabaron asegurándose la primera línea de salida por 14ª ocasión esta temporada. Una hazaña que demuestra la absoluta superioridad de la marca alemana, que se aseguró hace ya tiempo el título de constructores y que ha convertido ya a Hamilton en tricampeón mundial. Sin embargo, esta vez, el más rápido volvió a ser Nico Rosberg. El alemán logró así su quinta pole position consecutiva y la 21ª de su carrera en la F-1. Y más importante que eso, superó de nuevo a su compañero de equipo, Lewis Hamilton, que quedó 78 milésimas por detrás.

La tercera posición se la aseguró Sebastian Vettel, pero ya a seis décimas del líder. “La Q2 nos dio esperanza, pero sabía que en la Q3 todo iba a cambiar”, señaló Vettel. “Será una carrera difícil y los neumáticos van a ser claves”, agregó. Los Ferrari han evolucionado bien el motor y ahora están mucho más cerca de Mercedes. Sin embargo, les queda todavía un último tramo que, probablemente, no resolverán hasta la próxima temporada. Ferrari es ahora el rival más importante de la escudería alemana y ha dejado atrás a Williams que, con Bottas, ocupó el cuarto puesto, pero perderá tres posiciones por sanción. Vettel sigue luchando por la segunda posición en el Mundial, aunque Rosberg le lleva 21 puntos de ventaja a falta de dos carreras.

Nueva decepción para Fernando Alonso, que realizaba su segunda vuelta al trazado cuando su motor comenzó a fallar. “No tengo potencia”, les dijo a sus ingenieros. “Para inmediatamente”, le respondieron. Lo hizo en la curva 11ª. El asturiano salió absolutamente decepcionado de su monoplaza. La fiabilidad volvió a ser el principal problema de McLaren. Alonso ha sufrido esta temporada ocho abandonos por cuestiones mecánicas que afectaron al motor, a la caja de cambios, a los frenos, al ERS y un par de accidentes. El español había cambiado el motor tras quedarse parado en la segunda tanda de libres. Le montaron un motor que había utilizado en México, casi nuevo. Pero éste también se rompió. Un fiasco más del McLaren Honda, que no encuentra el camino. La prueba más evidente de ello fue que Jenson Button, el compañero de Alonso, concluyó 17º, solo por delante de los dos Manor.

“Supongo que se habrá roto el motor”, señaló Alonso. “Mañana saldremos desde atrás y con un motor que no habremos podido calibrar debidamente. Estábamos décimos esta mañana y me parecía que podíamos mejorar un pelín más. Pero no ha podido ser. Llevamos todo el año así”. El doble campeón mundial agregó: “Hay que tener paciencia y perseverancia. Es frustrante y decepcionando para nosotros y nuestros seguidores. Pero seguro que todo va a cambiar. Nos quedan aún dos carreras de sufrimiento, pero hay que tomar nota de todo lo que nos está ocurriendo para que no se repita ya más”. Alonso y Button se fotografiaron al final en el podio de Interlagos, algo que queda muy lejos de sus aspiraciones actuales.

Carlos Sainz, por su parte, volvió a sufrir los problemas con los neumáticos que su Toro Rosso ha estado teniendo toda esta semana en el circuito de Interlagos. El madrileño concluyó 12º. “No fue posible”, indicó por la radio, “tuve demasiados problemas con los neumáticos”. Sainz se quedó anclado a tres décimas de su compañero de equipo, Max Versttappen, que sí entró en la Q3 y que partirá en novena posición, gracias a la sanción de 10 puestos a Ricciardo por cambiar el motor. “El fin de semana fue muy complicada. Nos faltaba grip atrás, lo perdemos muy rápido”, explicó Sainz. “Y al salir de boxes en mi último intento no nos funcionaba el embrague y perdí más de un minuto. Demasiados problemas. Hay muchas cosas por analizar. Pero nos ha vuelto a pasar de todo. De cara a la carrera soy optimista”.