Deulofeu y la sub-21 se dan un festín ante Georgia

Cuando uno se planta sobre el césped con jugadores que poseen un talento especial y reservado solo para unos pocos, es muy difícil perder y no dar espectáculo. La selección sub-21, que salió con los quilates de Asensio, Deulofeu, Óliver y Denis Suárez en la zona de tres cuartos, hizo las dos cosas ante Georgia (5-0). Ganó, disfrutó e hizo disfrutar ante un rival que solo se derrumbó cuando otro genio, Ceballos, entró para sumarse y cerrar una fiesta en la que el extremo del Everton fue el actor principal con tres tantos. La victoria mantiene a los de Celades invictos -tres victorias y un empate- en la fase de clasificación para la Eurocopa de 2017.

Con tal artillería, los pupilos del andorrano mimaron la pelota desde el minuto uno en busca de la velocidad en las bandas y de un Williams que, como buen león, andaba a la caza de los espacios en la zaga rival para pegarles el primer mordisco. Se lo daría Deulofeu a los 17' al finalizar de forma brillante una jugada ensayada que inició Asensio con una falta lateral y remató el capitán con un sutil disparo desde el punto de penalti tras liberarse de su marca. El del Everton, muy activo, puso el segundo pasada la media hora al transformar un libre directo con la colaboración del meta Kurdadze.

Georgia, dignamente, salió a jugar a las transiciones rápidas. Y no se le dio mal. Unas veces Kepa y otras su falta de puntería impidieron a los georgianos recortar distancias. En España, donde José Rodríguez hacía las veces de Saúl, los hombres de arriba intentaban aprovechar cualquier  contragolpe que en la primer parte fue de ida y vuelta casi en su totalidad.

Ceballos mata el partido

Y así llegaría el tercero. Ya en la segunda mitad, Williams prolongó su buen momento para cerrar definitivamente el partido. Lo haría en una contra que dirigió Asensio a la perfección. El del Espanyol sacó toda su potencia y habilidad para dar su segunda asistencia de la tarde al poner un balón perfecto al delantero bilbaíno, quien no falló. Georgia, pese a tanto gol, se mantenía entera y probaba suerte de cuando en cuando.

Entonces, entró Ceballos y empezó el festín final. El bético terminó por tumbar a un rival inferior que nada pudo hacer ante la magia del bético, que buscó a su mejor socio, Asensio, para liderar un asedio final que pudo terminar en tragedia para Georgia. Entre ocasión y ocasión, volvió a erigirse la figura de Deulofeu. El extremo de 21 años culminó su hatrick y cerró la goleada de una selección a la que el martes le espera una prueba de fuego ante Croacia, actual líder del grupo seis, en la lucha por la primera plaza y la clasificación directa para el europeo de Polonia.

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