Andrés Nocioni: “Todavía no estoy para vivir de recuerdos”
El currículo del mvp de la última Final Four es una oda al carácter. “Tiene todo eso que no se entrena. Lo lleva dentro y lo transmite”, elogia Pablo Laso al Chapu
El último día de este noviembre cumplirá 36 años, pero su físico, curtido y afilado, apenas trasluce evidencias de catabolismo. Andrés Nocioni (Santa Fe, Argentina, 1979) llegó al Real Madrid hace 15 meses para aportar “rusticidad” a un equipo excelso que rondaba la gloria eterna y, con su mezcla de carisma canchero y liderazgo congénito, remató la leyenda de los pentacampeones. Más de dos décadas de carrera, nueve temporadas en la NBA y una docena de medallas con la albiceleste hormigonan el currículo del mvp de la última final four. Una oda al carácter. “Tiene todo eso que no se entrena. Lo lleva dentro y lo transmite”, le elogia Pablo Laso, que estos días se remanga junto a sus jugadores para enderezar la peor secuencia de los blancos bajo su mandato: seis derrotas en los 11 partidos disputados desde septiembre.
Pregunta. ¿Cómo analiza la racha negativa con la que han empezado el curso?
Respuesta. Las derrotas nunca caen bien. No es una situación para que salten las alarmas pero sí para tenerla en cuenta. Tuvimos muy poco tiempo de preparación como equipo y como grupo, pero aquí no valen esas excusas.
P. ¿Les está tocando hacer una pretemporada sobre la marcha?
R. Sí. El año pasado también disputamos casi todos el Mundial, pero para muchos se hizo muy corto el torneo. Este año todos llegamos a las finales con una tensión altísima y eso ha hecho que estemos muy cojos de preparación. Esto nos obliga a plantear una temporada distinta.
P. Llegó a un equipo que había perdido dos finales consecutivas de la Euroliga ¿Cuál fue el factor diferencial para lograr la victoria a la tercera?
R. En las dos anteriores el Madrid hizo las cosas lo suficientemente bien como para ganarlas. Todas las finales se disputaron con la misma intensidad, ningún jugador ahorra energías en una final. Tuve la fortuna de estar en la que acabó mejor. Jugué muy bien y el equipo estuvo increíble, pero no sabría decir una razón.
“Hay que ambicionar la opción de seguir ganando. Siempre se puede más”
P. ¿Tuvo algo que ver esa “rusticidad” que anunció que iba a aportar al equipo?
R. Puede ser. La temporada pasada fuimos un equipo más duro y más fuerte, en el sentido físico. Eso fue un plus sin duda, pero para lograr estos éxitos también cuenta el talento y la calidad que el grupo ya traía.
P. ¿Cómo calificaría la temporada pasada?
R. Fue sin duda mi mejor temporada a nivel de clubes. Es un recuerdo increíble, es alcanzar lo máximo. Pero, de momento, los recuerdos son solo recuerdos y todavía no estoy para vivir de recuerdos. La cabeza tiene que trabajar en el presente. Cuando esté retirado ya tendré más tiempo para recrearme en esas cosas.
P. ¿Por dónde pasa la evolución del equipo?
R. Va a depender de la adaptación de los nuevos. Los que ya estábamos tenemos el deber de mostrarles el camino, el lugar en el que están y cómo hay que hacer las cosas. Hay que dar al proyecto la energía y la contundencia que tuvimos el año pasado. En el baloncesto todo suma. Lo táctico se combina con la fuerza, con el físico, con la inteligencia y con la viveza criolla como decimos en Argentina.
P. ¿Cuando empezó a jugar se imaginaba llegar a los 35 años a este nivel?
R. Sí. Siempre me imaginé siendo un jugador competitivo hasta el final. Siempre fui ambicioso. Si hubiera pensado que lo tenía todo hecho me habría quedado en el Baskonia tranquilamente porque estaba cómodo, en un lugar que me gustaba, rodeado de gente que me quería y muy identificado con el equipo. Pero siempre fui de tomar riesgos y apostar. Cambié todo ese confort por venir a un lugar que igual que me salió muy bien podía haberme salido muy mal y haber desdibujado toda mi carrera.
“La evolución del equipo pasa por tener la contundencia del año pasado”
P. ¿Cuál es la virtud fundamental para permanecer tantos años a este nivel?
R. La constancia. El trabajo de venir todos los días a entrenar, de ser el último en salir del gimnasio, de mejorar siempre el tiro, de resetear la cabeza después de cada mal partido… La cabeza es lo más importante en este deporte. Seguir y mirar siempre adelante. Mantenerse a un alto nivel a veces no solo es saber jugar bien al baloncesto, sino tener una cabeza dura y firme y no dejarse llevar con los años pensando que uno ya no sirve. El deporte ha cambiado muchísimo y los jugadores pueden tener carreras mucho más largas y sentirse mucho más jóvenes durante más tiempo.
P. ¿En qué se traduce la experiencia dentro de la pista?
R. La experiencia es elegir los momentos. Cuando era joven llegaba al entrenamiento y no paraba de hacer mates. El Vasco Aizpurúa y El Loco Montenegro, que estaban por los 35, me avisaban de que llegaría un día que no sería así y que me tendría que adaptar a la situación. A saltar menos pero seleccionar cada salto.
P. ¿Es de los veteranos que da charlas o de los que lidera dando ejemplo?
R. Trato de hacer las dos cosas, pero llega un momento que lo que tiene que ver con dar ejemplo con el físico es difícil. Yo no puedo hacer todos de los entrenamientos al cien por cien de intensidad. No es falta de ganas sino los tiempos de recuperación que marca la edad. Donde no llegan las fuerzas intento que lleguen las palabras para guiar a los jóvenes.
“Mantenerse a alto nivel no es solo saber jugar bien sino tener una cabeza dura”
P. ¿Qué valor tiene Pablo Laso en este equipo?
R. Es la persona que hace encajar todas las piezas, el que sabe cómo es cada uno. Se nota que ha sido jugador. Eso marca la diferencia. Hay entrenadores que tratan al jugador como un robot o como autómatas. Pablo trata a los jugadores como personas y así nos saca más.
P. ¿Cuáles son los objetivos para esta temporada?
R. Ojalá podamos repetir los títulos más importantes del año pasado. La Copa de Europa sobre todo. Tiene un valor especial. Este Madrid está marcando una época, pero hay que ambicionar la posibilidad de ampliarla. Siempre se puede más.
P. ¿Qué deseo tiene por cumplir y qué quiere ser de mayor?
R. El deseo es poder retirarme tranquilo. Intentar cerrar mi carrera de la mejor manera y encontrar mi lugar fuera del baloncesto. Cuando esto se termine mi vida cambiará totalmente. Tengo que adaptarme a la vida normal y pensar qué quiero ser de mayor. Hay que preparar bien el retiro.
El Barça se pone líder y el Madrid vence en Zaragoza
Entre mate y mate contra el colista, el Barcelona se ha situado líder de la Liga Endesa. Venció por 97-61 al Gipuzkoa, uno de los tres equipos, junto al Tenerife y el Sevilla, que no conocen la victoria tras cuatro jornadas. Lawal y Diagné encabezaron la lista de 11 mates, a uno del récord, en poder también del Barça, el del curso 2000-2001, el de la eclosión de Pau Gasol, que firmó seis de los 12 mates aquel día ante el Ourense.
El Barça es líder porque el Gran Canaria no pudo prolongar su excelente inicio y cayó en la cancha del Laboral Kutxa por 77-67. Bourousis, pletórico, volvió a ser el mejor en el equipo de Vitoria, que cuenta sus partidos por victorias, como el Valencia, que derrotó por 76-66 al Obradoiro. El próximo domingo, el Valencia y el Laboral Kutxa se enfrentan en La Fonteta.
El Real Madrid sufrió en Zaragoza en los dos primeros cuartos, pero en el tercero marcó la diferencia de la mano de Felipe Reyes, Ayón y Sergio Rodríguez, y ganó por 80-88, a pesar de que Nocioni fue descalificado por dos faltas técnicas.
Sorprendente por lo abultado fue el triunfo del Bilbao ante Unicaja (88-70). Uno de los nombres del día fue el de Darío Brizuela, un escolta que cumple 21 años el domingo. En Tenerife, empujó al triunfo a Estudiantes (73-75), con 25 puntos y seis triples en sus seis lanzamientos. En el duelo catalán, el FIATC Joventut venció por 84-85 al ICL Manresa gracias a un triple de Mallet, al que no pudo replicar en la última jugada Ricky Sánchez.
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