Diego Costa, sancionado con tres partidos en la Premier League

Diego Costa desquició a sus rivales del Arsenal el pasado sábado. La expulsión de Gabriel, el central brasileño de los gunners, fue decisiva para que el Chelsea se llevase la victoria, pero a Costa le ha salido muy cara su actuación. La federación Inglesa sancionó al delantero hispanobrasileño con tres partidos a pesar de que el árbitro no le expulsó durante el encuentro. Por contra, anuló el castigo a Gabriel, que había sido suspendido con tres partidos.

Corría el minuto 43 de ese Chelsea-Arsenal cuando Diego Costa manoteó la cara del defensa visitante Koscielny. Una acción innecesaria, probablemente más orientada a provocar que a ganar la posición. El central francés del Arsenal no cayó en la trampa, pero el más inexperto Gabriel se encaró con el punta del Chelsea, lo que costó una amarilla a cada uno. La discusión siguió unos segundos y el árbitro terminó enseñando la segunda cartulina al gunner por una supuesta patada a Costa. Este se fue de rositas y continuó jugando.

Sin embargo, el delantero no escapó a las cámaras, que registraron sus escaramuzas con Koscielny. La federación decidió entrar de oficio e imponer esos tres partidos de castigo al blue por conducta violenta. La actitud del internacional español no encaja en un fútbol que presume de deportividad como es el inglés. A lo largo de su carrera, Diego Costa, de 26 años, se ha visto involucrado en distintos incidentes con contrarios, a los que en ocasiones saca de quicio con su porfía. También es cierto que sus rivales, conscientes de la tendencia a calentarse del delantero, le buscan para provocarle.

Es la segunda sanción de estas características que la federación impone al goleador del Chelsea. En enero de este año propinó un pisotón al jugador del Liverpool Emre Can y aunque no fue expulsado por el árbitro la federación le impuso otros tres encuentros de sanción.

Tras el partido ante el Arsenal el pasado sábado, el defensa y compañero de Costa Kurt Zouma declaró en televisión que el delantero hispanobrasileño "es un tipo al que le gusta mucho hacer trampas”. Más tarde, viendo el revuelo provocado, quiso rectificar alegando que su inglés no es demasiado bueno. El club de momento defiende a su jugador y dice sentirse "extremadamente decepcionado" por la sanción impuesta.