Murray eleva a Gran Bretaña
El escocés sentencia a Australia (3-1) y clasifica a su selección para la final de la Copa Davis 37 años después. El último cetro británico es de 1936. Bélgica, la otra aspirante
Como el mejor de los pretorianos, con fuertes dolores en la espalda y al límite de depósito, Andy Murray redondeó este fin de semana una actuación de las que dejan huella. Por eso, las palmas del público del Emirates Arena de Glasgow, más allá del reconocimiento al colectivo y el éxito nacional, eran un tributo camuflado para el hombre de Dunblane. Murray, 28 años, la gran esperanza british del tenis desde hace una década, guió a Gran Bretaña a la final de la Copa Davis 37 años después. Pese a ser el tercer equipo con más Ensaladeras (nueve), el Reino Unido no lucha por un cetro desde 1978, y desde 1936 no celebra uno. Ahora, impulsada por su líder e icono, Murray, tendrá la oportunidad. Será a finales de noviembre (del 27 al 29), frente a Bélgica.
"Físicamente no me he sentido a tope porque tenía dolores de espalda, pero he intentado ocultarlos y olvidarme de ellos para hacer mi tenis", confesó Andy, que participó en los tres puntos de la serie frente a Australia (3-1): el viernes batió a Thanasi Kokkinakis, el sábado colaboró junto a su hermano Jamie en la victoria del dobles, ante Samuel Groth y Lleyton Hewitt, y en última instancia fulminó a Bernard Tomic (7-5, 6-3 y 6-2, en una hora y 46 minutos).
"Andy es muy bueno, ¿no?", señaló con ironía el preparador británico, Leon Smith. "Ha rendido a un nivel supremo. Tiene calidad y pelea cada punto. Hoy estuvo absolutamente perfecto", añadió el capitán, en referencia a su símbolo. Un jugador que en 2015 ha resuelto satisfactoriamente sus ocho presencias en la Copa Davis (ante Estados Unidos, Francia y Australia) y que alistado bajo la bandera unionista cosecha 31 triunfos y siete derrotas.
"Ganar por tu país y por tus compañeros es algo que significa mucho", explica el protagonista, que en 2013 se quitó un peso gigantesco de encima al conquistar Wimbledon. Después de pasar por el quirófano para paliar sus problemas en la espalda, esta temporada está siendo una de las más productivas de su carrera. Fue finalista en Australia y alcanzó las semifinales tanto de París como de Londres, aunque en Nueva York se despidió en la cuarta ronda. Ha ganado además dos torneos del Masters 1.000 (Madrid y Montreal) y sus dos primeros títulos sobre arena (Madrid y Múnich).
Bélgica volverá a luchar por el título 111 años después. Entonces, en 1904, también se topó con los británicos
Ahora, el objetivo, su gran objetivo y el de Gran Bretaña, es la Ensaladera. Se interpone Bélgica, otro equipo que vuela en lo más alto de la competición y que tiene la posibilidad de inaugurar su vitrina: sin un solo trofeo, volverá a disputar la serie por el título 111 años después. Entonces, en 1904, también se topó con los británicos. Si a estos últimos les comanda Murray, los belgas se edifican sobre el juego de David Goffin, jugador de 24 años que merodea el top-10 (ocupa el número 15 ahora mismo). Este domingo derribó a Diego Schwartzman por 6-3, 6-2 y 6-1; un resultado que, unido al del veterano Steve Darcis (6-4, 2-6, 7-5 Y 7-6 a Federico Delbonis), permitió al cuadro europeo voltear el 2-1 a favor de Argentina, que había alcanzado tres finales entre 2006 y 2011.
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