Italia, el último grito de una generación
En bala final de la hornada de Mauro Bergamasco, los azzurri buscan los cuartos con la incógnita del relevo
La adaptación de Italia a los viejos socios del Seis Naciones, modesta pero constante, vivió en 2013 su punto álgido, anotando a Francia e Irlanda en su parte de bajas. “Estábamos en un gran momento. Tras esos partidos creo que el resto de equipos nos tenía un poco de miedo”, recuerda sonriente el pilier Michele Rizzo. Su equipo vive desde entonces una suerte de recaída, con apenas una victoria en sus últimos diez partidos en el clásico del norte, relevada a la 14ª posición del ranking. “En los últimos dos años no estamos jugando al nivel al que podemos jugar. No es fácil de explicar, pero nos merecemos completamente esa posición”, analiza Rizzo, de 31 años, parte de una generación liderada por Mauro Bergamasco sin un relevo claro a la vista. Francia les espera este sábado (21.00) en Twickenham.
Rizzo subraya la comunión del grupo como un factor diferencial de los éxitos pasados. “Hace tres años, la mitad de la selección estaba en la Benetton Treviso y jugábamos como en los clubes. Todo era mucho más sencillo”. Él, que milita desde el curso pasado en la Premiership inglesa con Leicester Tigers, recalca esa ganancia marginal pero imprescindible de cada ejercicio. ”Lo que hagas en los entrenamientos es el reflejo de cómo vas a estar en el campo. Hay preparar el partido cada día y ahora es más difícil porque jugamos menos tiempo juntos”. Irlanda, Rumanía y Canadá completan el grupo D en busca de dos plazas para cuartos.
En un deporte lleno de repeticiones, Italia acusa fallos evitables que le costaron una abultada derrota en Murrayfield (48-7) ante Escocia en uno de los amistosos preparatorios. “Tenemos que trabajar más duro y no perder tantos balones porque si no tenemos el balón no hay forma de hacer puntos”. Rizzo, que aún tiene dos años de contrato en Leicester, pone el acento en las ventajas que aporta Inglaterra. “Hay muchos italianos jugando en la Premiership, todos los jugadores jóvenes que tengan esa opción deberían aprovecharla. Corres algo menos, pero al final de cada semana me siento como si me hubieran dado una paliza”.
Bergamasco, que iguala el récord del samoano Brian Lima al disputar su quinto Mundial, lleva el estandarte de un grupo veterano. Sergio Parisse y Martín Castrogiovanni suman más de cien internacionalidades en su cuarto Mundial, honor que también alcanza Andrea Masi, elegido mejor jugador del Seis Naciones en 2011. “Es muy importante que en un grupo de 15 haya varios con tantos partidos. La experiencia representa el 70 por ciento del rendimiento; el resto es técnica y físico”. Sin embargo, el ambiente en los últimos meses es mejorable. El presidente de la Federación Italiana de Rugby, Alfredo Gavazzi, tildó a sus jugadores de “pensionistas”, mientras Castrogiovanni se preguntó si el equipo necesitaría un psicólogo.
Tras interceptar un pase rival en Cardiff durante el último amistoso preparatorio, a Parisse le faltaron piernas para ensayar. El capitán italiano, de 32 años, es el más joven del cuarteto y sus problemas en el muslo le apartarán al menos del partido inaugural; Bergamasco tiene 36 y Masi 34, los mismos que cumplirá Castrogiovanni durante el Mundial. El siguiente capítulo habla de incertidumbre. “No estoy seguro de que haya relevo. Honestamente, en lo que venga detrás de mí o de Castro hay un gran agujero. Estoy seguro de que la Federación está trabajando en ello y espero que para el próximo Seis Naciones lleguen jugadores nuevos”.
Como la propia trayectoria de Italia, Rizzo define la progresión de un delantero como un discurrir de pequeños pasos. “Castrogiovanni no era hace diez años lo que es ahora. En mi posición necesitas mucho tiempo, mucha experiencia”. La delantera, responsable de las grandes tardes pasadas, tiene una edad media de 30 años. En ese transformar el calendario de enemigo a aliado, intentando que la caducidad de los músculos valga menos que el conocimiento añadido en cada etapa, busca Italia sobrevivir por primera vez a la fase de grupos de un Mundial.
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