De cómo derribar la portería del Madrid (otra vez)

Del caso De Gea se sabe ya todo. Excepto la verdad. Contó la suya Florentino Pérez la noche del jueves en la cadena Ser. Con tono sereno, vino a darle dos azotes al Manchester United y destacó el buen corazón del Madrid, convertido de buenas a primeras en una ONG. Por partes: el Manchester United solo es un club con 137 años de vida, ganador de 20 campeonatos en Inglaterra, 11 Copas, 3 Copas de Europa. Estudios recientes aseguran que cuenta con cerca de 659 millones de seguidores en todo el mundo. Su valor como franquicia deportiva supera, según Forbes, los 3.000 millones de dólares, que en euros debe ser un dinerito. Solo este año, el United ha vendido jugadores por un total de 92,20 millones de euros y ha comprado por 148,50. Pues bien, pese a todo ello resulta que ese club “no tiene experiencia”, en palabras de Florentino Pérez. Y por esa impericia ocurrió lo que ocurrió, que se les echó el tiempo encima (hay que ver cómo corren los relojes) y que a las doce en punto de la noche del lunes la carroza se convirtió en calabaza, con las consecuencias ya sabidas.

Visto cuál fue el papel de los lerdos del United, a Florentino Pérez le quedaba por explicar la actuación del club que preside. ¿Por qué se empeñó en un fichaje que se antojaba innecesario y que apenas 10 meses después le salía a coste cero? He aquí el motivo: “El jugador [De Gea] había hecho un esfuerzo y no podíamos dejarle tirado”. Así que el club más laureado de la historia, el más rico, el más admirado, el que no tiene parangón en todo el planeta, estaba dispuesto a gastarse 20, 30, 40 millones de euros en un futbolista por puro sentimentalismo, por “no dejarle tirado”. Y como en tantas historias de amor, en esta también hay daños a terceros. Porque preguntado el presidente del Real Madrid si Keylor Navas, que era la moneda de cambio en tan romántico negocio, estaba informado de los hechos, respondió: “No, no estaba informado. Pero lo sabría por la prensa”. Tan católico, apostólico y romano como es Keylor y resulta que él no es hijo de Dios, que a él sí se le puede dejar tirado.

El 1 de abril de 1998, los ultras situados en el Fondo Sur del Bernabéu derribaron una portería antes de que el Madrid se enfrentara al Borussia Dortmund en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones. El 31 de agosto de 2015 la portería del Madrid volvió a ser derribada. Y ya no hay ultras en el Bernabéu.

Sanchis y gente así, que pide elecciones

Asegura Manolo Sanchis, jugador que fue del Madrid durante 18 años, que el club necesita unas elecciones a la presidencia como el comer. Que se presente a ellas Florentino Pérez, pedía, junto a otros aspirantes. Y que las gane, si así debe ser, en las urnas, a diferencia de las dos últimas, que las ha ganado por incomparecencia del contrario. Dentro de 15 días, el presidente tomará la palabra en la asamblea de compromisarios, donde será aclamado como ocurre cada año. Será la misma asamblea que aceptó cambiar los estatutos del club, de tal modo que a la presidencia del Madrid solo pueden aspirar los Florentinos Pérez que por el mundo haya. Que viene a ser como si a las próximas elecciones a presidente del Gobierno solo se puede presentar alguien que sea gallego, registrador de la propiedad, con barba y con dicción sibilante. Y que lea el Marca, claro.