El Atlético golea y se divierte en China

A pesar de que el rival era notablemente inferior por más que el Shanghai SIPG fuera el líder de la liga china y estuviera ya inmerso en la temporada, el Atlético supo utilizar esa debilidad aparente para ensayar todas las armas con las que cuenta en su plantilla, que no son pocas. Presenta el equipo rojiblanco un abanico de posibilidades ofensivas y creativas que lo diferencian notablemente del equipo de la temporada pasada y que no comprometen las señas de identidad de una plantilla que mantiene un estilo de juego reconocible a pesar de las nuevas variaciones. Todas ellas se pudieron ver ante el conjunto chino, al que derrotó sin necesidad de extenuarse (0-3) y que dejó un buen surtido de apuntes que seguro Simeone tendrá en cuenta de cara al comienzo de temporada.

Sigue el argentino dándole vueltas a cómo organizar el centro del campo, quizás la parte más sensible de un equipo que nace y muere a partir de lo que ahí ocurre. Debe decidir El Cholo si pondrá a Koke como eje de la medular o le dejará caer al costado izquierdo para poder asomar con más frecuencia por el área rival. En esa decisión tendrá mucho que ver la vuelta de Filipe Luis a ese flanco, lo que obligaría al canterano a centrarse para dar fluidez al juego también por el otro costado.

Ante el Shanghai SIPG Simeone alineó a Koke, Gabi, Tiago y Óliver en el centro del campo, liberando al primero y al último de cualquier responsabilidad defensiva, lo que dinamizó el ataque rojiblanco y liberó a Koke de la obligación de ser él quien arranque todas las jugadas. Óliver demostró que puede ser no solo un recambio sino una herramienta muy útil a la hora de gestionar esos partidos en los que el Atlético se ve con la necesidad de manejar el balón ante equipos que le esperan agazapados en su área.

Todavía con la ausencia de Jackson Martínez, que continúa su preparación en Madrid, el diseño ofensivo del Atlético esta pretemporada continúa amarrado a la pareja Griezmann-Vietto, que poco a poco continúa tratando de entenderse. El francés disfrutó de la pasividad defensiva del equipo chino y firmó los dos primeros goles de su equipo, el primero de ellos tras recibir un maravilloso pase de Gabi (otro pieza clave tras la marcha de Mario) que envió a la red con un zurdazo tan estético como eficaz. El segundo tras una dejada de Koke dentro del área pequeña.

Ya con Fernando Torres en la punta de ataque y con Carrasco ocupando la banda izquierda el Atlético demostró que también puede ser un equipo atrevido a la hora de montar un ataque sin necesidad de combinar demasiado y que puede romper el ritmo de un partido apático tirando del juego directo. Todo eso se vio reflejado en el tercer tanto del partido. El belga arrancó por la banda izquierda y terminó poniéndole un balón templado en la cabeza del nueve del Atlético que lo envió al a red con un giro suave de cabeza. A partir de ahí el partido entró en punto muerto, pero en el que Simeone siguió dando entrada a jugadores como Correa, Saúl o Raúl García, que también ocuparán un espacio importante en una pizarra que vuelve de China cargada de apuntes.