España barre a Rusia (2-0) y consigue el Europeo sub-19
Asensio y Ceballos llevan las riendas de un equipo que jugó con carácter, hambre, personalidad y toque
España se ha tomado la revancha esta noche. Lo ha hecho en el día más importante, el de la final del Europeo sub-19 disputado en Grecia. 3-1 había perdido contra Rusia en la fase de grupos hace diez días. 2-0 se ha impuesto hoy. Con seguridad, personalidad, un gran juego y sin dejarse llevar por las prisas ni desquiciarse por los fallos (muchos) ante la portería. “¡Calma, calma!”, gritaba Luis De la Fuente, el seleccionador, desde el banquillo.
Fue un asedio en toda regla el de sus chicos. Asensio, Merino, Ceballos, Pedraza, hasta Meré, dispararon sin tregua y se estrellaron contra un muro llamado Mitriuskin. El capitán y portero de Rusia salvó goles en la línea de puerta, sacó balones que parecía que estaban ya dentro y desvió los que llegaban con potencia. Incluso en la jugada del primer gol hizo un medio milagro. Desvió al larguero (con la punta de los dedos y a mano cambiada) un gran zurdazo de rosca de Asensio. La suerte, esta vez, le guiñó el ojo a España porque Borja Mayoral, el chico de la fábrica blanca, se hizo con el rechace y adelantó a su equipo. Cerró el partido a diez minutos del final con un gran pase de Asensio que remató el recién entrado Nahuel.
Jugó con un gran despliegue físico la selección de Luis De la Fuente y demostró ser un bloque muy bien organizado en defensa, rápido en ataque y con toques de magia en el medio (la de Asensio, pero también la Ceballos, al que intentaron derribar moliéndole a palos). Aguantó bien el ritmo pese al calor —se paró el encuentro en cada tiempo para que los jugadores pudieran beber e hidratarse— y reguló en la segunda parte controlando más la pelota. Es un equipo peleón, que tiene ganas de ganar y que mima la pelota. Una combinación perfecta.
Rusia, que también empezó con el marcador en contra el partido de la fase de grupos, hizo dos cambios nada más empezar la segunda parte. No consiguió, sin embargo, enderezar el rumbo. Apenas olieron el balón, apenas llegaron a la portería de Sivera. El guardameta Mitriuskin, de hecho, fue el mejor del partido. Si España no ganó la final por goleada fue mérito suyo.
La victoria de los chicos de Luis De la Fuente salva al fútbol base. España no ha estado en el Europeo sub-21 ni en el Mundial sub-20 y no estará tampoco en los Juegos de Río; la sub-17 cayó en cuartos del Europeo. Otra música —por cierto los himnos no se escucharon por un problema en la megafonía— ha sonado hoy.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.