Si no fuese por estos ratos

-"Pero entonces, ¿hay o no hay hoy maillot amarillo?”, pregunta uno de los corredores sin dejarle tiempo al director a pronunciar la primera palabra.

-“A ver, pues supongo yo que no”, dice el director. “Porque ya me diréis a mí cómo vais a pedalear 190 kms con la clavícula rota y astillada”.

-“¿Y no llevará Froome el maillot?”, insiste el mismo.

-“Pues supongo que no, porque oficialmente el líder es Tony Martin hasta el momento en el que no tome la salida. Total a ti que más te dará una cosa que la otra, si estás a más de media hora de cualquiera de los dos”, dice el director mientras ríen el resto de sus compañeros.

-“Es que después de lo visto ahora me da miedo ponerme de líder”, replica el corredor que se ha levantado con chispa. Esto provoca la carcajada general en el autobús mientras el director coge el mapa y se dispone a hablar de la etapa del día.

-“Es que después de lo de Cancellara y visto ahora lo de Martin, casi prefiero estar hundido en la tabla pero con todos los huesos enteros”, vuelve a insistir el mismo que, efectivamente, se ha levantado inspirado.

-“Yo te veo a ti como una lechuga, igual de fresco, así que no gastes ahora tanta energía en estas tonterías y guárdala para meterte en las fugas”, le dice el director con ironía.

-“Que va, si estoy muerto, pero más vale tomarse estos temas con cierta alegría”, le contesta su corredor igual de irónico.

-"A ver chavales, hoy está prácticamente cantada la llegada al sprint, los velocistas no pueden dejar escapar esta oportunidad.

-“¿Y es la primera vez en el Tour en el que han abandonado dos corredores vistiendo de amarillo?”, interrumpe de nuevo el mismo.

-“Joder, y yo que sé… ¿qué te crees, que soy una enciclopedia? Pregúntaselo a alguno de los periodistas a ver si ellos lo saben… Además técnicamente Cancellara cedió el amarillo al llegar con tiempo perdido al muro de Huy y al día siguiente no tomó la salida, así que aquel día el líder era Froome; y Martin ahora mismo es el líder de la carrera, aunque esté en un hospital o camino de casa”, dice el director comenzando a calentarse.

-“¿Entonces consideramos que el líder es Froome?”, sigue insistiendo el mismo.

-“Oficialmente no, pero técnicamente sí”, dice el director seco queriendo zanjar el asunto.

-“Entonces la suerte está con Froome en este Tour, tan bueno no es, porque si se ha vestido dos días de amarillo ha sido por el regalo que le han hecho otros dos corredores”, dice el corredor.

-“¡Y a ti que más te dará!”, contesta el director que no sabe si cabrearse o tomárselo a cachondeo.

El corredor, curioso e impertinente a partes iguales, sonríe satisfecho y le pega un codazo cómplice a su compañero de habitación, con el que había apostado una cerveza en la cena de la víspera a que en el briefing del día siguiente conseguiría hacerle un par de preguntas al director en la que la repuesta sería: “¡y a ti que más te dará!”. "Si no fuese por estos ratos", piensa.