Peter Lim compra los derechos de imagen de Cristiano Ronaldo

Más allá de ser un deporte de masas, un fenómeno global, una religión para muchos, el fútbol es cada vez más visto como un negocio. Así lo consideran empresarios o ricos sin más que, a través de presidir o adquirir clubes, alcanzan la notoriedad y visibilidad que su dinero no les otorga. O resulta un escaparate o plataforma ideal para hacer nuevos negocios. Con ambos propósitos, Peter Lim, el magnate de Singapur, es el dueño del Valencia desde el inicio de la pasada temporada. Y la mayoría de jugadores que han llegado desde entonces para reforzar el club che, como André Gomes, Rodrigo, Cancelo o el técnico Nuno Espirito Santo, tienen el denominador común de ser representados por Jorge Mendes y su empresa Gestifute, en la que a su vez es socio participativo el propietario actual del Valencia.

En el enrevesado mundo del fútbol y las finanzas, Peter Lim ha dado un paso más. Desde ahora y en los próximos seis años será el propietario y gestor del 50% (el Madrid posee el restante) de los derechos de imagen de Cristiano Ronaldo a través de la empresa Mint Media con sede en Hong Kong. “Ronaldo no es solo un gran jugador de fútbol, él también es una personalidad muy popular. Estoy seguro de que la marca Cristiano Ronaldo seguirá creciendo”, declaró Peter Lim.

Igual de feliz se muestra CR7 con el pacto alcanzado. “Estoy muy emocionado por anunciar mi último acuerdo con la empresa Mint Media, propiedad de mi buen amigo Peter Lim, para adquirir mis derechos de imagen. Peter Lim tiene una valiosa y extensa red de negocios y siempre he admirado sus conocimientos empresariales y su capacidad de crecer en los negocios. Espero que lleve la marca Cristiano Ronaldo al siguiente nivel, especialmente en Asia. Es un movimiento estratégico”, se congratulaba en su página web el futbolista portugués, representado por Jorge Mendes que, a su vez, asesora y aconseja a Lim y coloca a alguno de sus representados en el Valencia. El último que parecía a punto de llegar al club de Mestalla, el brasileño Rodrigo Caio, centrocampista defensivo o central procedente del Sao Paulo, despertó recelos en la ciudad del Turia. Mientras Rufete, director deportivo y Amadeo Salvo, presidente ejecutivo del Valencia, negociaban con el belga Gianelli Imbula del Olimpique de Marsella, Nuno, Lim y Mendes querían apostar por el brasileño, cuyo coste oscilaba de los 12 y los 16 millones de euros. Finalmente, el club se ha decantado por no hacerse con sus servicios.

La entente alcanzada entre Lim y Cristiano Ronaldo genera dudas y reticencias sobre la posible compatibilidad resultante entre ser dueño de un club de fútbol y manejar el marketing y la imagen de un futbolista que ejerce en otro club, siendo además este el Madrid, enemigo irreconciliable del valencianismo desde que en el verano de 1996 Pedja Mijatovic dejara Mestalla por el Bernabéu. Para el aficionado che el negocio entre Lim y CR7 huele a cuerno quemado.

La tesitura Lim-CR7 puede crear intereses cruzados. ¿Qué deseará Lim cuando su equipo se enfrente al Madrid? ¿Una victoria del Valencia o que Cristiano Ronaldo se exhiba y golee? ¿Podría Lim pedir a CR7 que no mostrara sus dotes frente a un Valencia en caso de necesidad? Puesto EL PAÍS en contacto con la Liga de Fútbol Profesional, tal organismo no ha analizado todavía la situación, si bien no ven en principio incompatibilidad ni interferencias en cuestiones de índole de control económico. “No hay problema”, según Javier Gómez, director general de la LFP y exvicepresidente del Valencia.