España delata su crisis en el Mundial

Y un día las vitrinas de la selección española de hockey patines se cansaron de abrirse. La Roja acumulaba 12 años sin conocer la derrota (68 victorias y tres empates). Había levantado siete europeos y cinco mundiales en fila. El cuadro de Quim Paüls sucumbió frente a Argentina en la final del mundial de Francia, con un categórico (1-6), y la hegemonía de España chocó contra su fin.

Siempre hay presiones en una selección que ha ganado cinco mundiales consecutivos”, explicaba Paüls

La última vez que España había probado la derrota fue en las semifinales del Mundial de 2003 ante Italia (2-3), el técnico de la Roja era el laureado Catxo Ordeig (tres europeos, 2000, 2002 y 2004; y dos mundiales, 2001 y 2003). En 2005, su segundo, Carlos Feriche, tomó el relevo al frente de la selección. Siguieron los éxitos: cinco mundiales (2005, 2007, 2009, 2011 y 2013) y cuatro europeos (2006, 2008, 2010 y 2012). Se repitió la fórmula y Quim Paüls, asistente de Feriche, se hizo cargo del equipo. “Siempre hay presiones en una selección que ha ganado cinco mundiales consecutivos. La presión se puede vivir positiva o negativamente. Intentamos disfrutarlo; es un reto, y ese reto implica estar presionados para ganar”, explicaba Paüls antes del Mundial.

“Se ha roto un poco el alma del equipo. Se incorporó a un portero (Egurrola) que estuvo años diciéndole que no a la selección y a un jugador introvertido como Lamas. El equipo ha perdido la cohesión y la motivación. El grupo se ha resquebrajado”, explican fuentes cercanas a la selección. Argentina era un mal rival para España. “Ellos estuvieron durante 10 años perdiendo finales. Jugadores como Carlos López (38 años) o Páez (39) estaban frente a su última oportunidad de ganar un Mundial. Tenían la motivación que quizás le faltó a la selección española”, cierran las mismas fuentes.