Un dueño americano para el Levante

El fútbol español sigue siendo un principal foco de atención para inversores extranjeros con ánimo de adquirir notoriedad y que vislumbran la posibilidad de negocio. La ya acordada venta centralizada de los derechos televisivos, que otorgará cierto respiro económico y una mayor competitividad a los clubes, a la vez que una visibilidad mundial a la Liga, propicia que aparezcan sugerentes ofertas de compraventa de instituciones deportivas. Si un año antes el Valencia, con una deuda de 350 millones y un estadio a medio hacer, se ponía en manos del magnate de Singapur Peter Lim, el humilde vecino del club che, el Levante, con un pasivo de 30 millones, ha recibido una propuesta de adquisición de Robert Sarver, un banquero americano amante del deporte y propietario de la franquicia de la NBA Phoenix Suns y de Phoenix Mercury, de la femenina WNBA, ambos equipos en Arizona.

Tras las lógicas reticencias iniciales de quién es Sarver y qué pretende hacer con la entidad granota, La Fundación Levante Ud, Cent anys”, que controla el 70% de las acciones, ha votado a favor la negociación de la venta de la mayoría accionarial del club al empresario estadounidense tras escuchar la propuesta presentada por la consultora KPMG y el despacho Sen Ferrero & Abogados. El presidente de la Fundación, José Manuel Fuertes, asegura que la oferta de Robert Sarver, que invertiría 56 millones en el club valenciano, acabaría con la deuda y abriría un futuro esperanzador para el Levante que los actuales dirigentes no pueden asegurar.

Desde la llegada de Quico Catalán a la presidencia del Levante seis años atrás, el club granota, con austeridad en las cuentas y realismo en lo deportivo, ascendió a Primera, logró subsistir a un concurso de acreedores, alcanzó la Europa League y ha conseguido mantenerse en la máxima categoría del fútbol español en los últimos cinco cursos. Si se concreta la oferta de Sarver, el centenario Levante se le presenta un prometedor porvenir en manos americanas.