Los cuentakilómetros de Madrid y Barça, determinantes en la final

La fatiga volverá a ser determinante en el sprint final de la temporada. “Somos la liga que va a terminar más tarde y varios de nuestros jugadores van a irse casi a 100 partidos. Pero ahora eso queda al margen y hay que darlo todo”, contó Laso en la víspera del comienzo del playoff por el título. Después de nueve meses de competición, el Madrid se presentó en la batalla por el trono liguero con 75 partidos en las piernas (61 victorias y 14 derrotas) y el Barcelona con 74 (54 victorias y 20 derrotas).

Atendiendo a los precedentes, dos de las tres finales anteriores entre ambos contendientes se marcharon a los cinco partidos, solo la del curso pasado se resolvió antes (1-3). El Barça levantó el título en 2012 en su partido número 72 de la temporada, el Madrid en 2013 en el 76 y los azulgrana de nuevo hace un año en el 79.

El curso pasado, el cuentakilómetros más castigado en el Madrid era el de Sergio Llull, que antes de la final marcaba 2.179 minutos, por los 1.642 minutos de Marcelinho Huertas en el Barça. El base madridista enlazó entonces el Eurobasket de Eslovenia con la Liga y acabó la temporada con 101 partidos en su hoja de servicios. Esta campaña la situación es muy similar. Llull cerró su participación en el pasado Mundial con la selección española el 10 de septiembre y solo 15 días más tarde se incorporó a la preparación del Madrid.

Sumando la gira de amistosos, los partidos del Mundial y el recorrido en lo que va de temporada, Llull suma, antes del playoff por el título, 2.268 minutos repartidos en 89 partidos. Ante Tomic, también mundialista con Croacia, es el azulgrana más baqueteado con 1.949 minutos acumulados antes de la final. “Este año estamos bien físicamente. Ganar la Euroliga es un subidón de confianza para afrontar este tramo final”, analiza el base menorquín del Madrid. “La temporada pasada llegamos faltos de gasolina”, cuenta Llull, que tiene una fe ciega en su depósito. “Voy siempre a tope. Me vacío cada partido y no sé regularme para ir al ochenta o al setenta por ciento, pero estoy al cien por cien. No me canso”, cierra.