Se vende MotoGP
HRC saca al mercado una réplica de la máquina que pilota Marc Márquez. Se harán unas 250 y su precio será de 190.000 euros
Su lema habla del poder de los sueños. Y su última maniobra va encaminada a fortalecer su imagen de marca. Honda Racing Corporation (HRC) presentó este jueves en Montmeló su último juguete: una réplica casi exacta de la moto de carreras de MotoGP, esa con la que Marc Márquez se ha proclamado dos veces campeón del mundo. La máquina saldrá al mercado en octubre, pero sólo la podrán compran quienes tengan, al menos, unos 190.000 euros, que es el precio al que se venderá en España. Y quién sabe si todos los que quieran esa RC213V-S podrán hacerse con una de esas reliquias, pues se trata de una edición limitada. La fábrica japonesa se ha propuesto hacer unas 250. Y si la demanda supera a la oferta se hará un estudio de las solicitudes, que se deben cumplimentar a través de la página web a partir del 13 de julio.
“Mugello no afecta a mi confianza”
No duda Marc Márquez, ni parece especialmente preocupado. No pierde la sonrisa y confía en remontar los 49 puntos que ahora le separan del líder, Rossi. "El resultado de Mugello no afecta a mi confianza. Ya dije antes de la carrera que era momento de arriesgar. Y así son las carreras: cuando das el 100%, puedes caerte", declaró a su llegada a Montmeló. Para este fin de semana tiene "algunas cosas" que le ha traído Honda. Novedades como un nuevo tubo de escape y algunas ideas para trabajar con la electrónica y seguir mejorando su entrada en las curvas. "Nos estamos acercando", confiesa.
La exclusividad del producto es fascinante. Los ingenieros de la fábrica alada cuentan que se montará una moto al día. Y bajo demanda. Lo hará de manera artesanal un equipo de técnicos preparado para ello y en una zona de la fábrica, en Japón, que también se ha habilitado expresamente. La moto es, literalmente, la misma máquina que pilotó el curso pasado Nicky Hayden (una Honda Open), aunque preparada para rodar por carretera, esto es, adecuada al reglamento de tráfico, con luces, intermitentes y espejos retrovisores. Es la máquina de Márquez, aunque sin el famoso cambio de marchas seamless —“cuestión de precio”, apuntan los responsables de Honda, que cifraron el coste de la pieza en 600.000 euros— y con un motor de 999cc, cuatro tiempos, cuatro válvulas y refrigeración líquida, sin válvulas neumáticas y con algunas revoluciones menos (hasta 215cv por los 230cv que tiene la MotoGP) para favorecer su mayor durabilidad.
Paquete de extras
Que la RC213V-S se parezca algo más a la moto de Márquez depende de la chequera, pues se le puede añadir un paquete de extras. Serían otros 12.000 euros, pero el kit incluye una ECU o unidad de control electrónico para regular la entrega de potencia, el modo de conducción, el control de tracción, el anticaballitos o el freno motor, igual que si uno compitiera en el Mundial de motociclismo. Lo que es una incógnita es la velocidad punta que alcanzará: “El panel electrónico marca 299km/h, pero no importa mucho porque no nos dejan llegar a tanto”, se escabullía el responsable de producto de HRC, Tetseo Suzuki. No serán los 349 a los que llegó Pedrosa en Mugello, pero quién sabe si se acerca bastante.
“La posición y las maniobras del piloto encima de la moto son muy similares a MotoGP. Pude tocar con la rodilla e incluso con el codo en el suelo”, confesaba Márquez, que la ha probado. “Las sensaciones son muy parecidas. Al final, el trabajo que hemos hecho en el circuito lo han trasladado a la carretera”, añadió. “Algunos de los que la compren nunca la llevarán”, reconocía Suzuki, consciente de que no ha diseñado una moto para todos los públicos. Es más bien una pieza de museo. Y ni siquiera podrá pasar revisión en un taller convencional. Solo habrá tres en Europa para hacerlo. Eso sí, del transporte se encarga Honda. Faltaría más.
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