La esperanza es Muguruza

La cara y la cruz. La una, Garbiñe Muguruza, terminó el día eufórica e hinchada por la emoción, de ahí que lanzase su raqueta por los aires después de vencer (4-6, 6-2 y 6-2) a la alemana Angelique Kerber; la otra, Carla Suárez, se marchó de la pista 2 con cara de circunstancias, consciente de que más allá del mérito de la italiana Flava Pennetta fue ella la que tiró medio partido (6-3 y 6-4) con su servicio. No habrá, por tanto, encuentro español en los octavos del cuadro femenino de Roland Garros, en el que ahora queda una única esperanza, o sea, Garbiñe.

Ahora tengo más paciencia y selecciono mejor los golpes" Garbiñe Muguruza

Cuando esta, 21 años, 21 del mundo, pegó esa última derecha ganadora y fulminó (4-6, 6-2 y 6-2) a Kerber, una jugadora poliédrica a la que no había podido hincarle el diente en los tres precedentes, derribó un muro. "Es muy dura. Tiene muy buen físico y es muy dura", incidía la hispano-venezolana, radiante en un escenario, París, que le trae gratísimos recuerdos porque aquí logró el año pasado dejar huella. Cayó en los cuartos ante Maria Sharapova, pero antes había descabalgado a Serena Williams, nada más y nada menos. También aquí, en París, alcanzó las semifinales del dobles junto a Carla.

Muguruza, una diamante en proceso de pulido, "en construcción" según explican desde su equipo,  trabaja para adquirir ese punto de poso que le permita dar el estirón definitivo (metafórico, porque se eleva hasta 1,82). Ese punto que, ante Kerber, una zurda que puede salir por un lado u otro, indescifrable, sí exhibió. Porque pese a comenzar a remolque, a ceder el primer set después de un inicio un tanto titubeante, se mantuvo en pie y jugó estupendamente. A diferencia de otros días en los que se deja llevar y golpea la bola sin procesar demasiado el juego, esta vez seleccionó.

Pausa, control. Temple. Así, sí. "He mejorado mucho en este sentido, y eso es muy importante. Ante rivales como Kerber, que no te dan nada, debes tener paciencia y elegir bien los tiros", zanjó Garbiñe, ahora sola ante el peligro después de la marcha de Carla. La canaria, número ocho del mundo, no se encontró a sí misma en esta ocasión. Ella elogió una y otra vez a Pennetta, pero los números no esconden que el saque fue un lastre: concedió 10 puntos de ruptura, de los que la italiana sacó partido a siete (70%), y solo retuvo el 18% (tres de 17) con el segundo servicio.

El servició lastró a Carla, que solo retuvo el 18% de los puntos con el segundo saque y cedió un 70% de puntos de break a la italiana

"Es una de las cosas que más me ha costado, es cierto", reconoció la española, embardurnada de arena por una mala caída; finalista, este año, en Amberes y dos Masters 1.000, los de Miami y Roma. Por eso, y por su condición actual de top-10, llegaba a París con ganas de hacer algo grande en su superficie favorita, pero tendrá que esperar a 2016. Hasta entonces, trabajo, perfeccionamiento e ilusión, que la tiene y a raudales. "El haber hecho dos finales no significa que vaya a llegar aquí y también llegue a la final, ni mucho menos. Esto es un Grand Slam. Teníamos buenas sensaciones, pero...".

Queda una bala, la de Muguruza. Ella es ahora la baza.

RESULTADOS PRINCIPALES

Cuadro masculino: Roger Federer, 6-4, 6-3 y 6-2 a Damir Dzumhur; Tomas Berdych, 6-1, 6-7, 6-3, y 6-4 a Benoit Paire; Gael Monfils, 4-6, 7-6, 3-6, 6-4 y 6-3 a Pablo Cuevas; Stan Wawrinka, 6-4, 6-3 y 6-2 a Steve Johnson; Richard Gasquet, 3-6, 6-3, 6-1, 4-6 y 6-1 a Carlos Berlocq; Teymuraz Gabashvili, 6-4, 6-4 y 6-4 a Lukas Rosol.

Cuadro femenino: Maria Sharapova, 6-3 y 6-4 a Samantha Stosur; Ana Ivanovic, 6-0 y 6-3 a Donna Vekic; Alize Cornet, 4-6, 6-3 y 7-5 a Mirjana Lucic; Ekaterina Makarova, 6-2 y 6-4 a Elena Vesnina; Lucie Safarova, 6-3 y 7-6 a Sabine Lisicki; Elina Svitolina, 6-3, 2-6 y 6-4.