Las cuentas de la liga más dispar
La distancia entre el cuarto clasificado y el descenso es de 42 puntos
La penúltima jornada agrupa todos sus partidos en la tarde del domingo a partir de las siete, señal de que en todos hay sustancia. A estas alturas sólo conocen su destino cuatro equipos: Villarreal, que jugará la próxima Europa League como sexto clasificado, Real Sociedad y Elche, sin apuros para la permanencia ni opciones de aspirar a algo más, y el descendido Córdoba. A todos los demás les ocupa alguna pelea en una Liga más dispar porque nunca la distancia entre el cuarto clasificado y el primer puesto de permanencia fue tan lejana como ahora (entre Valencia y Granada o Deportivo hay 42 puntos de distancia).
Se profundiza en esa diferencia que marca el latifundio entre la clase media-baja y la media-alta del fútbol español: hace un año el cuarto y el decimoséptimo cerraron el ejercicio con 30 puntos de diferencia entre ambos, hace dos campañas la distancia fue de 29 puntos y hace tres de tan sólo 16. La competición actual, tan desigual, propicia situaciones insospechadas como que el Villarreal se haya mantenido sexto, sin bajar ni subir de esa cota, pese a encadenar nueve jornadas sin ganar hasta que el fin de semana pasado superó al Elche. O que el Málaga con ganar seis puntos de los 27 últimos tenga serias opciones de llegar a una séptima plaza de la que apenas se descabalgó la semana pasada, una Liga en la que, en fin, el modesto Eibar con cuatro puntos sumados en toda la segunda vuelta tiene serias opciones de permanecer en la categoría.
Mañana puede haber nuevo campeón. Basta con que el Barcelona obtenga en su visita al Calderón el mismo resultado que el Real Madrid en su viaje al feudo del Espanyol. Ni siquiera le consolaría a los blancos saber que están en la sexta campaña consecutiva que acaban con más de cien goles a favor, hazaña inédita en los campeonatos más granados. Una derrota ante el Atlético obligaría al líder a superar en la jornada final al Deportivo y daría además el tercer puesto a los rojiblancos, que podrían verse exigidos a una victoria en su epílogo en Granada si no ganan al Barcelona (todos los rivales de los andaluces por evitar el descenso desean un inmediato alirón blaugrana) y el Valencia supera a un Celta, que apura sus últimas opciones para llegar a la séptima plaza. Un triunfo del Sevilla en la final de la Europa League contra el Dnipro, que le enviaría a la Liga de Campeones, o del Barcelona en la final de Copa del Rey contra el Athletic abriría las puertas del continente para ese séptimo clasificado.
Lucha por la Liga Europa
En esa lucha el Málaga tiene una ventaja de un punto sobre Athletic y Espanyol, de tres sobre el Celta y de cuatro sobre el Rayo, que necesita una carambola. Viajan los de Javi Gracia a casa de un Villarreal con todos los objetivos cubiertos y acaba en Sevilla, ante un equipo que si el Valencia suma tres puntos esta jornada ya no podría discutirle el cuarto puesto. “Son dos partidos en los que nos jugamos el trabajo de muchos meses. Es el momento para la exigencia, la ambición y la entrega máxima”, apunta el entrenador del Málaga. “Debemos explotar las posibilidades al máximo y desde luego nos hace falta sumar seis puntos”, diagnostica Ernesto Valverde, el técnico del Athletic, al que aguarda el Elche antes de recibir al Villarreal. “Son equipos que no se juegan nada, pero no harán regalos porque no tienen motivos para hacerlos”, incide. Con los mismos puntos que los vascos semeja más complicado el calendario del Espanyol, que enfrenta al Madrid y acaba en Vigo.
La agonía del descenso
Librar del descenso ocupa a seis equipos para dos plazas por adjudicar. En Riazor el Deportivo hace cuentas para ver si con tres puntos más puede huir de la quema porque finalizará la campaña en el Camp Nou. Necesitará primero superar a un Levante que en cuanto sume un punto se librará de cualquier contingencia y en el que Lucas Alcaraz lleva días luchando contra la sensación de que ya todo está hecho con 36 puntos y el 99,89% de posibilidades que tiene su equipo de continuar en Primera. “Parece que no vamos a jugar el partido”, se queja el técnico granadino, que alerta sobre los motivos por los que este año es más barato que nunca la permanencia. “Estamos en un modelo de Liga en la que tres equipos hacen una barbaridad de puntos, en la que todo se reparte de forma desigual”.
El Deportivo suspira por nuevos tropiezos de Granada, Eibar y Almería. Los primeros, redivivos con la llegada de Sandoval tras dos victorias consecutivas, visitan a la Real Sociedad. “Si ganamos y podemos ayudar al Eibar, mejor”, reconoce el centrocampista Markel Bergara. Los chicos de Garitano juegan en Getafe. Igual, con el transcurrir del partido un empate ayuda a los dos, “Valoraremos las circunstancias a lo largo del partido”, reconoce Pablo Franco, entrenador de los madrileños. El Eibar acabará la Liga en Ipurúa contra el Córdoba y cuatro puntos les pueden bastar, justo aumar en dos partidos lo mismo que en toda la segunda vuelta: “Muchos de mis jugadores –anticipa Garitano- vienen de Segunda B y Tercera y cuando llegas tan alto tienen que matarte para echarte. Les ha costado mucho y hay que pelear por los sueños”.
El Almería visita al Sevilla y el entrenador Sergi Barjuan no está muy contento. “Si jugamos como hemos entrenado nos meterán un saco”. No lo tiene sencillo el incluso si al final se queda con esos puntos en litigio porque acabará en casa frente al Valencia. Con todo, el descenso se juega más allá de las dos jornadas que quedan, lejos del césped y cerca de las moquetas. El próximo día 20, tres días antes del final, se esperan desde Ginebra noticias del TAS sobre la sanción que puede quitarle tres puntos al Almería por un pago fuera de plazo en el fichaje del danés Michael Jakobsen.
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