Egos, fotos, finales y ‘churrotiros’
Como cada lunes y jueves, Juanma Iturriaga analiza los principales temas de la actualidad con su peculiar óptica
07/05 Jueves
El reparto de los dineros del fútbol, que son muchos, ha dado mucha conversación y ha sido señalado habitualmente como una de las causas del cada día más evidente duopolio dominador formado por el Barça y el Madrid. El decreto ley aprobado por el gobierno se presentó como el final de una etapa y durante días se ha hablado de lo mucho que recibirán los que antes recibían bien poco. Pero la buena noticia tenía su lado oscuro y no todos estaban tan contentos como parecía. Cuando se creía haber dado un paso hacia delante, salta una huelga inesperada, donde el sindicato de jugadores pone la cara y cuentan que la Federación la mano que mece la cuna de los futbolistas. Con tantos actores involucrados y más de uno bien poco de fiar, me cuesta tener una opinión sólida sobre el asunto que no sea constatar ciertos personalismos y egos excesivos entre los litigantes. Escucho a unos y a otros y a veces me da la sensación de estar en una casa donde hay unos niños jugando, algo se rompe y preguntas: ¿quién ha sido? Inmediatamente, nadie se hace responsable y todos apuntan, en medio de cierto griterío incontrolable, hacia los otros.
Si el anuncio de huelga nos ha cogido un poco a pie cambiado, el de Sergio Scariolo como nuevo/otra vez seleccionador no ha dado ni un céntimo de euro en las apuestas. La normativa ACB que impide la compatibilidad entre club y selección no dejaba otra puerta abierta que la de volver a confiar en un hombre cuya hoja de servicios, filias y fobias aparte, resulta casi impecable. La complicada tarea de clasificarnos para los Juegos de Río no permite experimentos, y el que Sergio haya aceptado el reto me hace pensar que podrá contar con un equipo competitivo. Pau le ha avalado expresamente, lo que significa que está por la labor, y sin duda su sí hará mucho más factibles otras adhesiones, la más importante la de su hermano Marc.
Factible, muy factible ha quedado la Europa League para el Sevilla, un ejemplo palmario de lo que significa esa frase tan típica de “tener cogido el aire a una competición”. Los sevillanos se mueven como pez en el agua y su cuarta final en 10 años está a la vuelta de la esquina. Y otro dato para el optimismo. Como las finales están para ganarlas, el Sevilla cuando va, es para traerse la copa.
08/05 Viernes
Ha comenzado la campaña electoral para municipales y autonómicas. El haberse abierto la partida de parchís de dos a cuatro colores hace que los candidatos sean capaces de superarse y hacer lo que sea para ganar un voto. Y claro, lo que sea es el primer paso para hacer cosas raras. Y terminas produciendo vídeos sonrojantes, cantando un chotis en inglés o imitando a Sinatra en un asesinato musical que debería ser perseguido por la ley. Por cierto, ¿alguien ve las fotos de los candidatos que cuelgan de las farolas antes de darles el ok? A lado de mi casa, en una avenida, te vas encontrando sin solución de continuidad con Esperanza Aguirre, Cristina Cifuentes, Ángel Gabilondo y Antonio Carmona. Solo diré que cada una, y por diferentes razones, anima a terminar con el bipartidismo.
Espero, para que pueda dormir bien, que no las vea Rafa Nadal cada vez que va a la Caja Mágica, donde hoy ha ganado a Dimitrov en un buen partido y ya está en semis del Masters 1000 madrileño. Mientras Rafa se lo toma con calma y quiere ir poco a poco, paso a paso, dentro de una travesía que conoce y en la que saltarse los pasos suele ser muy peligroso, los demás contamos los días para que por fin le reconozcamos como el Nadal de siempre y podamos asistir a sus partidos con la seguridad de antes, que lo de ahora es un sin vivir.
A poco más de seiscientos kilómetros, aterriza la Fórmula 1 en Montmeló. En este juego de aplazamientos que vive el Alonsismo, se supone que Barcelona es un punto de inflexión donde se deberá ver las mejoras en su McLaren y que por fin, en el Mordor donde se encuentra instalado hace tiempo, se haga un poquito la luz.
08/05 Sábado
Pues nada, la caza ha durado lo que ha durado, pero al final no se va a producir el adelantamiento. El Barça, salvo catástrofe poco probable tal y como está Messi, ganará la liga futbolera en una o dos semanas (o vete tú a saber cuando si no se soluciona lo de la huelga) y al Madrid le queda ya solo un cartucho para salvar la temporada. No hubo drama en el Bernabéu porque el equipo se vació y tampoco es momento de líos con la Juve a cuatro días vista. Bueno, salvo lo de Casillas, cuyo escarnio debería hacer meditar al madridismo. La liga es el sistema más justo y las consiguen siempre aquellos que hacen más méritos. Se ganan y se pierden de agosto a Mayo, y no en ningún punto en concreto. El meritorio Valencia solo puso un punto y (casi) final a una pelea entre los dos grandes que esperemos tenga su revancha en la final de la Champions.
Quedan dos etapas en la liga de futbol y unas cuantas más en el Giro de Italia que ha comenzado hoy y que seguiremos atentos porque Alberto Contador ha ido con la intención declarada de ganarlo. A sus treinta y dos años, con un historial espectacular y la eterna sombra de un chuletón, Contador se ha propuesto hacer un doblete mítico, el de Giro-Tour conseguido por última vez por Marco Pantani en 1998. Casi nada. Complicado que lo consiga, pues la tarea es colosal, pero cuando Contador dice que quiere ganar una carrera, te asegura como mínimo el espectáculo de verle intentarlo las veces que haga falta. En un ciclismo muchas veces atenazado por un excesivo tacticismo, el madrileño resulta siempre refrescante y merece nuestra atención
10/05 Domingo
Mayo es un mes de difícil conciliación de la vida familiar y los innumerables acontecimientos deportivos que se producen. A poco que te descuides y te dejen, te pasas el día pegado al televisor encadenando partido tras partido, carrera tras carrera. Empiezas bien de mañana con los encuentros jugados de madrugada de la NBA, donde se está imponiendo el churrotiro para decidir partidos agónicos. Lo hizo Derrick Rose en el tercer acto del Chicago-Cleveland y lo repitió Paul Pierce en el Washington-Atlanta. Fantásticos (y afortunados) finales para unas apasionantes series de semifinales de Conferencia donde la única nota negativa la ha puesto la lesión de Pau que compromete muy mucho el futuro de los Bulls.
Durante el aperitivo McLaren y Alonso confirman que donde dije digo, digo Diego. Ni mejoras, ni puntos, ni nada. El coche sigue siendo un desastre y se vuelve a aplazar un anunciado paso adelante en el que cada vez hay menos razones para confiar. No las tiene ya ni Jenson Button, compañero de Fernando, que dijo al terminar la carrera que no puntuarán en todo el año. Panorama desolador. Menos mal que por ahí anda Carlos Sainz, creciendo y aprendiendo.
Después de una siesta necesaria ante los calores veraniegos que atravesamos, es el turno de Nadal. La ilusión de verle ganar otro Masters dura poco más de cuatro juegos, el tiempo que tardamos en darnos cuenta de dos cosas. Rafa no está fino y a Murray parece que se le ha pasado la alergia a la tierra batida. Total, que mucho Vip para hacerse ver en los palcos y poco partido en la pista.
A punto de echarte colirio en los ojos, el fin de fiesta llega con el cuarto partido entre Chicago y Cleveland, que siguiendo la moda, se resuelve con un tiro en el último segundo de Lebron James. Pero esta vez no ha sido un churrotiro sino un dámelo que esto lo resuelvo yo. Viendo su falta de puntería durante todo el partido, no parecían las manos más fiables, pero cuando eres superestrella, tienes el derecho y el deber de cargarte con la responsabilidad. Total, serie igualada y Pau con doble futuro incierto.
Si el fin de semana ha venido cargadito, esta próxima semana llega aun más, con la Final a Cuatro de baloncesto en Madrid y con el Madrid como gran traca final. Habrá que tomarse el lunes libre que si no, igual no llegamos al domingo.
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