Ancelotti: “Aquí gana el más valiente”
El técnico madridista se enfrenta al único equipo al que no ha llevado al éxito
Massimiliano Allegri, el técnico de la Juventus, se acurrucó en la mesa de la sala de conferencias, pálido, ojeroso, macilento y con barba de tres días, ayer en el Juventus Stadium. Dicen que padecía una gripe que no le acobardó a la hora de presentarse en público a cumplir con el protocolo. Con un hilo de áspera voz, esforzándose por abrir una vía en su garganta inflamada, hizo una evaluación rápida de su colega Carlo Ancelotti: “Es un buen hombre, es inteligente, y es un furbo”, dijo, empleando la expresión coloquial que en italiano se aproxima al pícaro, al villano superviviente.
Allegri habló con afecto de su amigo. El entrenador del Madrid es un hombre querido en toda Italia. Salvo en algunos reductos, especialmente en un sector de la afición del Juventus, la gente le tiene un gran respeto. Ayer le preguntaron por algo que escribió en su biografía al respecto: “Nunca podré amar a la Juve”. Pareció incómodo. Por primera vez en toda la comparecencia. “He entrenado aquí dos años”, respondió, “y me encontré muy bien con una parte de la afición y con el club. Solo tuve problemas con una parte de la hinchada. Realmente he aprendido mucho. Esos años me han ayudado mucho para crecer”.
Ancelotti regresó una vez más al escenario amargo del único paso fallido de su carrera. El emiliano dirigió con éxito al Parma, el Milan, el Chelsea, el PSG y el Madrid. A todos los equipos los elevó al máximo de sus posibilidades. Su carrera habría sido una cadena de experiencias exitosas de no haber sido por su fichaje como entrenador del Juventus en 1999. Tenía entre manos a un equipo formidable, armado de Zidane y Del Piero, pero solo ganó una Copa Intertoto. El sector ultra de la hinchada se esforzó por denigrarle con una batería de cánticos insultantes. Después de dejar la Juventus ya no fue el mismo hombre. Tampoco volvió a fallar: conquistó 16 títulos. Algunos de esos trofeos tuvieron como protagonista a Andrea Pirlo, el actual conductor de la Juve.
Pirlo dijo el domingo que Ancelotti es “como un padre” para él. El centrocampista recordó que el técnico le cambió la vida resituándole como mediocentro en el Milan. “Pirlo es un gran jugador”, dijo el técnico, cuando le preguntaron por el comentario. “Yo no lo considero un hijo; lo considero un hermano”.
Ancelotti solo se permitió una risita cuando le preguntaron por la estadística negra del Madrid frente a la Juve en su campo. El equipo blanco ganó su primer y último partido aquí en 1962, con un gol de Alfredo di Stéfano (0-1). “Las semifinales de la Champions son tan equilibradas que no las gana el mejor, sino el que consigue expresar mejor sus cualidades”, dijo. “Expresa mejor sus cualidades quien es valiente. Quien tiene miedo queda eliminado”.
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