Chicharito: “No me siento un héroe”
El delantero mexicano, que marcó el gol del pase a semifinales contra el Atlético, fue el último en abandonar el Bernabéu
A la una de la madrugada, Chicharito todavía se paseaba por la zona mixta. Atendió todas las radios de forma individual. En el estadio ya no quedaba un alma. Sólo él y los periodistas. Sus padres, que vinieron de México para asistir al partido, le estaban esperando en el parking del Bernabéu para poder irse a cenar con él y celebrar la que fue su noche. “¡Vamos, vamos Chicharito!”, le gritaba Agustín Herrerín, el histórico delegado del Real Madrid, para meterle un poco de prisa y cerrar la zona mixta. La del delantero mexicano era la cara de la felicidad. Parecía estar en una nube. Contento, satisfecho, casi aliviado. Por eso saboreó todo lo que pudo ese momento en el que se marchó al banquillo después del cambio. Lo alargó al máximo. Mientras el estadio entero coreaba su nombre, él repartía besos a todos.
Marcó el gol de la victoria en el minuto 87. Su primer gol en la Champions con la camiseta del Real Madrid (llevaba cuatro en Liga y uno en Copa). Un gol que vale un pase a las semifinales y contra el rival más duro para los blancos. “Chicharito ha jugado bien, con ganas, tenía muchas. Ha sufrido mucho esta temporada, ha jugado poco y se merece este gol, un gol importante para nosotros, porque nunca ha bajado los brazos incluso en los momentos difíciles. Siempre se ha entrenado bien y hoy se ha llevado el premio”, comentó Ancelotti.
“Me tocó marcar a mí, pero el gol fue de todo el equipo”, dijo el mexicano al final del encuentro. Se le vio llorar como un niño en el banquillo, abrazado a su amigo Keylor Navas. Ancelotti le tuvo que cambiar después del gol porque se quedó cojo. En las fotos de las celebraciones se le ve con una bolsa de hielo atada a la parte posterior del muslo. Ni rastro había de esas molestias a su paso por la zona mixta. “Sólo fueron calambres, estoy listo para jugar en Vigo”, aseguró el delantero.
Chicharito sólo llevaba 797 minutos esta temporada. Y, sin embargo, se le vio cómodo con todos. Especialmente con sus compañeros de arriba: Cristiano y James. Ellos dos le confeccionaron, precisamente, la jugada que terminó en gol. “Me entiendo con todos porque son jugadores de clase mundial. Te tienes que entender con todos para poder estar aquí”, comentó el mexicano.
Fue uno de los mejores del partido y el más dinámico de los tres de arriba. Se dejó caer por las dos bandas, tiró desmarques, peleó como si midiera lo mismo que Varane y Sergio Ramos. Remató 7 veces (3 de ellas a puerta); dio 15 pases buenos de 20, participó en 23 acciones y finalizó 15 (sólo Ramos -16- y Pepe -18- finalizaron más) .
Pese a ello, pese al gol, a la felicidad incontenible con la que se paseaba aún dos horas después del partido, dice Chicharito que no hizo nada del otro mundo. “No me siento ningún héroe. Los del banquillo están apoyando. A nosotros nos tocó pelear y sudar, pero todos somos héroes”, comentó. Una vez más dijo que él se dedica a disfrutar. Lo ha intentado hacer a lo largo de toda la temporada. Trabajar duro para poder disfrutar de los momentos (pocos) que le ha ido concediendo Ancelotti. El técnico italiano reconoció anoche su incansable actitud y capacidad de trabajo. “Es tan buen chico, se merecía una noche como esta”, repetían anoche algunos empleados del Real Madrid.
El domingo, contra el Celta, volverá, presumiblemente, a ser titular. Hasta que, presumiblemente, regresen Bale y Benzema. “No puedo decir la fecha concreta pero estamos cerca de recuperarlos”, dijo Ancelotti anoche. Chicharito no parece preocupado de momento. Vive en una nube.
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