Guardiola contra Lopetegui

Compañeros durante tres temporadas en el Barcelona, Pep Guardiola y Julen Lopetegui se verán ahora las caras como entrenadores de dos grandes equipos de Europa, Bayern de Munich y Oporto, que se enfrentan en una eliminatoria de cuartos en la que el Bayern es claramente favorito. Un cruce salpicado de matices, como el reencuentro del extremo Tello con el propio Guardiola, la juventud de un Oporto plagado de españoles, caso de Andrés, José Ángel, Marcano, Campaña, Óliver Torres o Adrián además del propio Tello. El Oporto, segundo clasificado de la Liga de Portugal, es un equipo pujante, rápido y con experiencia internacional, pero parte en desventaja frente a un acorazado como es el Bayer.

Los dos equipos forman con un 4-3-3 elástico y versátil

Todos los jugadores del conjunto alemán, líder destacado de la Bundesliga, marcan diferencias. El grupo de Guardiola se ha asentado, además, con el fichaje de Xabi Alonso. Solo citar a su tridente en ataque, Robben, Müller y Ribéry, es una muestra del extraordinario potencial del equipo bávaro, plagado, lógicamente, de internacionales. Además, Guardiola los somete a una exigencia casi obsesiva. El Oporto ha crecido a lo largo de la temporada. Lopetegui, cuestionado al inicio de curso, ha ido aumentando sus prestaciones. También ha crecido Brahimi, delantero fichado del Granada al que echan mucho de menos en la ciudad andaluza. Buen momento también de Casemiro, capaz de golear a balón parado como se demostró en la eliminatoria de octavos frente al Basilea.

Los dos equipos forman con un 4-3-3 elástico y versátil, muy atrevido en el caso del Bayern, que coloca su defensa muy adelantada. “El ambiente en Oporto estará muy caldeado. Vi en directo a los aficionados del Oporto durante la final de la UEFA Champions League de 2004 ante el Mónaco y me impresionaron”, ha afirmado el meta Neuer acerca de esta eliminatoria.

Neuer apenas tenía un año cuando el Oporto logró en 1987 una de sus dos Copas de Europa. El conjunto portugués le ganó el título al Bayern en el Prater de Viena por 2-1. El equipo alemán, donde impresionaban jugadores como el portero Pfaff, Eder, Matthäus, Brehme, Hoeness o Rummenigge, cayó derrotado por el talento de un equipo portugués liderado por el argelino Madjer y Futre. Madjer, que ya desquiciara a los alemanes en el Mundial 82 con la derrota de Alemania ante Argelia por 1-2, anotó un gol de tacón que supuso el empate para su equipo. Un golazo que pasó a la historia de la Liga de Campeones.