Messi-Cristiano, el pulso del clásico
Los biorritmos de las estrellas de Barça y Madrid marcan la trayectoria de los dos grandes en lo que va de temporada
Messi y Cristiano, protagonistas y acaparadores de los últimos siete balones de oro, refrendan cada semana su papel plenipotenciario en la Liga. Sus biorritmos marcan la trayectoria de Madrid y Barcelona en la pelea por el título y de la resolución de su estratosférico pulso dependerá en gran medida el alirón. Un puente aéreo de celebraciones, resoplidos, puntería, desesperación, carreras, abulia, sonrisas y crispación que cambia la cara de los grandes y que ha dibujado una línea de vidas cruzadas en las 27 jornadas disputadas.
La primera mitad de la temporada fue de récord para Cristiano y para el Madrid. En los cuatro primeros meses de competición, el conjunto de Ancelotti coleccionó elogios por su juego, alcanzó la sobresaliente plusmarca de 22 victorias consecutivas y levantó los trofeos de la Supercopa de Europa y el Mundialito que completaban un palmarés de cuatro títulos en 2014, la mejor cosecha del club en sus 113 años de historia. En ese tramo, el portugués llegó incluso a superar la suma total de goles que aportaba el trío atacante del Barça (Messi-Luis Suárez-Neymar). En la jornada 15 del campeonato, Cristiano remató al Almería con dos dianas en el estadio de los Juegos del Mediterráneo y consolidó su pichichi con 25 tantos. Por entonces, había anotado 28 goles en la racha victoriosa de su equipo y sumaba un total de 32 en los 23 partidos que había disputado –en la primera vuelta solo se perdió el choque de la segunda jornada de Liga ante la Real y los dos de Copa ante el Cornellà-. Tan solo ante el Liverpool en el Bernabéu, en la primera fase de la Champions, y ante el Málaga en La Rosaleda falló a su cita voraz con el gol. En aquellos días, Messi contaba con 13 goles en su casillero y la aportación de Suárez y Neymar solo alcanzaba para elevar la cifra a los 24 en la Liga. Cristiano (32), Benzema (14) y Bale (11) sumaban 57 goles entre todas las competiciones.
El parcial goleador de Messi es de 19-5 en las 12 últimas jornadas, para voltear la pelea por el pichichi hasta el actual 32-30
Sin embargo, la abrumadora tendencia cambió con el cambio de año. Poco después de alzar su tercer balón de oro con su célebre alarido como banda sonora, Cristiano fue perdiendo foco y Messi ganando vuelo. El portugués se ha quedado sin ver puerta en cinco de los 10 partidos de Liga que ha disputado en 2015, a los que hay que añadir los dos encuentros de sanción que le costó su expulsión ante el Córdoba. El Barcelona, con Messi como ariete, fue ganando vigor conforme el Madrid languidecía y el argentino aprovechó para apuntarse un parcial goleador de 5-19 en las 12 últimas jornadas para voltear la pelea por el pichichi hasta el actual 30-32 tras su doblete ante el Eibar que sirvió al máximo goleador histórico de la Liga para alcanzar los 274 tantos.
Un día después, Cristiano certificaba su mala racha con un partido frustrante. Un remate al poste, una chilena que le sacaron bajo palos y un chut que se convirtió en gol de Bale fue su aportación ante el Levante. Este domingo le espera el reto del clásico. En sus 12 primeros enfrentamientos ante el Barcelona, Cristiano perdió seis partidos, empató cuatro y ganó solo dos, pero en los 13 restantes equilibró sus datos con cinco victorias, cuatro empates y cuatro derrotas. Una doble cara que va del resultado a los goles. En su vigoroso currículo anotador, el portugués suma 14 tantos ante el Barcelona, un rival al que le costó descifrar, le marcó solo tres tantos en sus primeros 12 encuentros y 11 en los últimos 12.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.