El Madrid de las remontadas

Se jugaron varios partidos en uno y el Madrid ganó el importante. Restaban 11 segundos para el final en Badalona y, con empate a 80 en el marcador, Sergio Rodríguez se lanzó a por el triunfo en un mano a mano con Clevin Hannah, que le defendió con falta. Bastó un tiro libre para ejecutar el tiro de gracia con el que el Madrid superó al FIATC Joventut en un duelo intenso, disputado a arreones por los blancos. “Regalamos el primer tiempo. Estuvimos blandos en defensa y apenas movimos el balón en ataque. Había que cambiar. En el tercer cuarto remontamos y el final fue un cara o cruz. Salió cara”, resumió Llull como improvisado cronista a pie de parqué. Se repitió el guion de muchos domingos. Los de Laso sestearon en el tramo inicial con la coartada del trajín de la competición europea y la confianza en su arsenal, apretaron los dientes en el tercer cuarto (17-29 de parcial) para enderezar la mañana y sentenciaron por el caché de su repertorio. Veteranos y noveles del conjunto verdinegro estiraron la resistencia pero acabaron cediendo su tercera derrota en casa este curso ante un Madrid enrachado. “Estamos en muy buen momento, pero esperemos que el mejor esté por llegar cuando se jueguen los títulos”, remató Llull, artífice de la remontada con 14 puntos, los mismos que El Chacho, el ejecutor.

El Madrid se mide, pero no para. Los puntos de Ayón (8 sin fallo en los primeros seis minutos) y los rebotes de Felipe (seis en el primer cuarto) acapararon la puesta en escena blanca en Badalona. Los pívots madridistas dominaron de inicio bajo los aros y establecieron un rigor defensivo que les llevó a liderar las recuperaciones en ese tramo. Sin embargo, no lograron marcar tendencia y la efervescencia de la Penya amortiguó la embestida visitante para marcar territorio con ganas de revancha. Con la semifinal de Copa disputada hace 16 días aun en el recuerdo, los de Maldonado diversificaron su producción ofensiva y encontraron a Suton y a Vidal como vigorosos arietes. En Gran Canaria jugó la fatiga y venció la inercia. Esta vez, en cambio, los de Laso acusaron su propósito de dosificación tras la contienda de Euroliga y pronto comenzaron a sufrir ante la defensa y el dinamismo local. Lo arreglaron al final.

“Regalamos el primer tiempo. Estuvimos blandos en defensa. Había que cambiar. En el tercer cuarto remontamos y al final salió cara”, resumió Llull

El doble plan de Maldonado consistía en aplicar grilletes a las carreras del Madrid (solo se desataron en un contraataque durante la primera mitad) y zarandear su desgaste con un ataque ancho y largo. Un triple de Álex Suárez cerró el segundo cuarto, otorgó al Joventut su máxima renta (44-31, m. 20) y desató el optimismo en el Olímpico de Badalona. Faltaba Kirksay en los locales y Nocioni en los visitantes, pero no lo notó el cartel de un partido notable. El viaje de Felipe al banquillo dejó al Madrid famélico en el rebote y ninguno de los exteriores madridistas consiguió encontrar el interruptor desde el 6,75 (0 de 6 al descanso). Mientras el conjunto de Laso se desperezaba, el Joventut daba vuelo a su lozanía. Los Álex, Barrera y Suárez, aportaban triples a buen ritmo y el dúo Miralles-Suton recuperaba el mando en la pintura. El balance de recuperaciones y pérdidas retrataba los niveles de intensidad de ambos equipos (6-2 en el balance verdinegro; por un 3-9 de los blancos).

El Madrid se veía abocado a la enésima remontada del curso y buscó sacar lustre a sus afamados terceros cuartos con uno de sus artificieros más acreditados. Llull anotó los dos primeros triples del conjunto blanco y comenzó el zafarrancho de combate. Primero, un parcial de 2-10 para aterrizar en el partido (46-41, m. 23). Después, una vuelta de tuerca en defensa para secar a los de Maldonado y por último el chaparrón ofensivo: de los 13 puntos en el segundo acto a los 29 del tercero. Un triple de Carroll completó un parcial de 15-29 en nueve minutos y volteó el marcador (59-60, m. 29). Maciulis, Ayón y Slaughter tensaban la defensa y Llull, Rudy y Carroll desataban el ataque. El Madrid recuperaba su figura.

Tardó en recuperarse el Joventut del crochet a la mandíbula, pero regresó para vender cara la derrota. Aprovechando una doble técnica a Felipe y el impulso irreductible de Vidal volvió a estirar la renta el cuadro local (76-69, m. 37). Pero no le bastó con eso al Joventut. Volvió a remontar el Madrid. Maldonado recurrió a la experiencia de Savané y Mallet para gestionar los minutos decisivos. Pero Laso reclutó a Ayón y Slaughter para cerrar filas y a Sergio Rodríguez para mover la locomotora. Con intriga, pero venció el Madrid. El 19º triunfo en los 20 partidos que han jugado los blancos en 2015.