El Madrid baila en Estambul

El Abdi Ipekçi de Estambul asistió al cruce de caminos entre un equipo en plena descomposición, carcomido por los impagos y las fugas, y otro que continua hormigonando su sueño rumbo a la Final Four, que se disputará en el Palacio de los Deportes del 15 al 17 de mayo, a golpe de victorias lustrosas. El resultado fue un baile de impresión del Madrid al Galatasaray (71-107).

Fue la cuarta victoria del conjunto de Laso por encima de la frontera de los 100 puntos en la presente Euroliga, la octava en nueve jornadas del top-16 para consolidar el liderato de su grupo, y la 18ª para los blancos en los 19 partidos que han disputado en este 2015 para refrendar su candidatura.

El partido apenas duró 20 minutos. Se llegó al descanso con un contundente 34-57, que dio paso a una exhibición del Madrid con epicentro en la línea del 6,75. Los blancos firmaron un 18 de 28 en triples por el 6 de 21 de su rival (0 de 10 en los primeros 20 minutos). Un 64% de acierto que supuso el récord histórico del Top-16 y también del equipo blanco (17 triples le había metido al Bamberg alemán en 2008); a sólo uno de la mejor marca global en la Euroliga: la del Siena que sumó 19 en 2012. De tres en tres, el perímetro madridista se dio un festín: Rudy (5 de 7), Nocioni (4 de 5), Sergio Rodríguez (4 de 6) y Carroll (3 de 4) martillearon el aro de un rival que asistió a la tormenta sin defensa ni convicción. Cinco de los 12 jugadores de Laso anotaron 14 puntos o más para lanzar a un equipo que, tras la derrota del Maccabi en cancha del Estrella Roja, ya tiene dos victorias de renta al frente de su grupo a falta de cinco jornadas para el final y con tres de ellas como local. En la práctica, el billete con el premio del factor cancha encarrilado rumbo al cruce de cuartos.

Se marcharon Aradori, Jawai, Aldemir y, recientemente, Carlos Arroyo, y el Galatasaray se convirtió en un guiñapo a merced de un equipo en racha que parece haber encontrado la velocidad de crucero y el carril bueno.