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DIARIO DEL PALOMERO
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Gafas, hermanos, héroes y villanos

Pau y Marc Gasol en el Grizzlies-Bulls de diciembre.
Pau y Marc Gasol en el Grizzlies-Bulls de diciembre.Brandon Dill (AP)

22/01 Jueves

Estoy en Sevilla, donde la población se divide en dos. Los del Sevilla y los del Betis. Universos irreconciliables cuya intersección es el conjunto vacío. Aunque no lleven distintivos a diario, para descubrir de qué acera es cada uno no hace falta ser Agatha Christie o Hércules Poirot. El taxista que cojo en la estación del AVE lo deja claro en cuanto le pregunto por el partido de cuartos de final de la Copa del Rey que en unas horas disputarán Espanyol y Sevilla. “Bah, con la suerte que tienen, seguro que pasan. No sabe usted lo que hemos visto aquí en los últimos años”. Está claro que todo es según el color del cristal con que se mira, pero es que en el mundo del deporte donde no nos quitamos las gafas ni para dormir a veces pienso que aquello de la paja en ojo ajeno y la viga en el propio lo debió decir Jesús con 2.000 años de antelación pensando en ciertos aficionados deportivos. Gracias a esta visión excesivamente teñida de subjetividad, cualquiera que no comulgue con tus ideas es un bulto sospechoso. Y si eres comentarista, más. Recuerdo un día, cuando trabajaba en la Telemadrid pre-propagandista, que estaba sentado enfrente de Javier Reyero, cuando sonó su teléfono. Se había disputado un Atlético de Madrid-Real Madrid y el que llamaba era un aficionado rojiblanco que quería quejarse del claro e inequívoco madridismo de Javier en sus comentarios. Después de atenderle educadamente, colgó. Medio minuto después se reprodujo la secuencia, pero esta vez con aficionado del Real Madrid que se quejaba de su colchonerismo (si es que existe esta palabra). Así durante toda la mañana. De un lado y de otro.

En mis dos últimos años como comentarista de la Liga de baloncesto, una de las frases clásicas que he escuchado es la de “como se te nota que eres …..” y en esos puntos suspensivos ha entrado de todo. Pro y anti madridista, pro y anti culé, pro y anti Bilbao Basket, pro y anti casi todo. Todo a la vez, todo a partir de unos mismos comentarios.

Son los efectos del periodismo de trinchera que se hace actualmente. Sospecho que existen muchos aficionados que cuando se ponen a ver la televisión o a escuchar la radio, lo que buscan no es la imparcialidad, sino la adhesión inquebrantable a su causa. Esta la encuentran siempre en las teles, radios o periódicos locales, donde se realizan retransmisiones con un sesgo que a veces llega a sonrojar. Y claro, cuando estás acostumbrado a un defensa a ultranza de tu equipo (a veces hasta por encima de la realidad) y te encuentras con otro tipo de narraciones y comentarios más templados, pues la conclusión está clara. Ese va contra nosotros.

El día termina a lo grande, con el malvado superhéroe conocido por Barceman saliendo de la cárcel en loor de multitudes periodísticas. Qué buen aspecto lucía el hombre, como si en lugar de en la cárcel hubiese estado en un spa. Está claro que le ha hecho caso a las recomendaciones de Rajoy con aquel SMS de “Luis, sé fuerte”. Ese del que usted me pregunta no perdió un minuto para demostrar que callado no se va a quedar. Eso sí, lo que podía decir no debía ser interesante para Televisión Española, que decidió arriar velas en cuanto le preguntaron por la Caja 507, perdón, por la caja B. Inteligente y efectivo movimiento, pues en este mundo con tan pocas fuentes de información, los que estaban viendo esa cadena no van a tener forma de enterarse de lo que dijo.

Bárcenas saliendo de la cárcel.
Bárcenas saliendo de la cárcel.

23/01 Viernes

Se esperaba, pero aún así, la confirmación de que los hermanos Gasol serán los pívots titulares del próximo All Star de la NBA ha sido saludada con una catarata de halagos y felicitaciones. Me piden que escriba un artículo para el papel, y tengo que reconocer que me cuesta. Hace nada Pau metió 46 puntos que merecieron un análisis de su pasado y presente. De Marc venimos hablando maravillas desde que se inició la temporada. Vamos, que no resulta fácil encontrar cosas que escribir que no hayan sido escritas antes. Como lo de que sean hermanos me parece más anecdótico que sustancial, los resquicios por donde entrar a un análisis original son estrechos. Pero está claro que para ambos resulta un espaldarazo de categoría y la constatación que su estilo de juego, más inteligente y colectivo que espectacular o egoísta, es reconocible y reconocido por todos, prensa y aficionados.

El día no para de traer buenas noticias. En Australia y después del sofocón de segunda ronda, Rafa Nadal se toma un respiro y dilapida sin problemas al israelí Dudi Sela. Si nos atenemos a la teoría en este tipo de torneos que dice que en la primera semana se trata de no perder y en la segunda de ganar, a Rafa le queda sólo un pasito para pasar de una fase a otra. El que ya no lo podrá hacer, y bien que lo siento, es el gran Roger Federer, que se despidió a las primeras de cambio. Recién alcanzada su victoria 1.000, siempre esperamos lo mejor del mito, pero si hasta hace bien poco a Federer le bastaba con jugar regular para ganar a sus primeros rivales, ahora ya no, y un rendimiento discreto tiene muchas posibilidades de terminar en derrota, se llame como se llame el que tiene enfrente.

Para no desentonar, la selección de balonmano completa una primera fase sin borrón ganando a Eslovenia, su rival más cualificado. En todo un debate clásico, se especula previamente sobre si viene bien o mal una nueva victoria, pues esta haría aparecer en el horizonte de cuartos a Dinamarca, plato de difícil digestión. Al final, España hace los deberes sin mirar caminos, la mejor forma de no distraerte, que ya se sabe que estos tejemanejes no suelen tener final feliz.

24/01 Sábado

Klay Thompson no es un nombre especialmente conocido, salvo que seas aficionado a la NBA. Juega en los Golden State Warriors, el sorprendente mejor equipo de la competición hasta ahora. En Oakland los galones los lleva el maravilloso Stephen Curry, todo un jugón de primera categoría. A Thompson le vimos en el Mundial de España, donde estuvo muy bien, pero este curso se está saliendo. Tira como un demonio y por si esto no fuese suficiente, suele encargarse de defender a lo más granado de las estrellas rivales. Esta madrugada Thompson ha protagonizado uno de esos momentos difícilmente repetibles al anotar ¡37 puntos! en el tercer cuarto, récord histórico nunca antes alcanzado. Y eso que no logró la primera canasta hasta que quedaban 8 minutos y 22 segundos. Recomiendo ver el vídeo, ejemplo difícilmente superable de lo que se considera entrar en trance anotador. Qué bestia.

Si Thompson ha sido el ángel del día, el título de villano se lo ha llevado horas después Cristiano Ronaldo, que ha estado mal dándole una patada a un jugador del Córdoba y luego peor con su salida limpiando el escudo de ganadores del Mundial de clubes. En cuestiones relacionadas con su imagen, Ronaldo da un paso hacia delante y otro hacia atrás. El otro día un amigo me dijo que las grandes estrellas futbolísticas son los Beatles de ahora. Viendo los recibimientos que les deparan en sus apariciones en cualquier punto del mundo, sean por motivos deportivos o promocionales, estoy bastante de acuerdo con él. Y claro, tanta admiración, tanta idolatría, tanto halago, aumenta las posibilidades de vedetismo y a partir de ahí, comportamientos equivocados. En los últimos tiempos los dos mejores futbolistas del planeta, Ronaldo y Messi, sin entrar en comparaciones, han dado muestras de lo difícil que resulta manejar adecuadamente posiciones de tanto privilegio, y las grandes posibilidades que existen de que te pueden hacer pensar que estás por encima del bien y del mal.

Cristiano ve la roja por agredir a Edimar. / Gonzalo A. Moreno (Getty)
Cristiano ve la roja por agredir a Edimar. / Gonzalo A. Moreno (Getty)

25/01 Domingo

¿Quién mató a Laura Palmer? Esta mítica frase nos remite a una de las grandes series de televisión, Twin Peaks, del que se anuncia una tercera temporada de la mano de David Lynch, un tipo con un universo muy peculiar que no abandona nunca, haga cine o televisión. Twin Peaks fue precursora de un tipo de historias muy en boga actualmente. Se trata de sacudir la convivencia de un universo en apariencia tranquilo con un asesinato. De la mano de la investigación policial vamos descubriendo que las cosas no son como suelen parecer, y detrás de esas relaciones supuestamente apacibles, se esconden historias oscuras, secretos inconfesables, personajes que esconden más de lo que enseñan. Ahí está, por ejemplo, The Killing, ya terminada, o una de las últimas, Broadchurch, recomendable serie británica que va por la segunda temporada. Habrá que ver si David Lynch es capaz de esta a altura de los grandes recuerdos que tenemos del agente Cooper y compañía.

Yo supongo que a Nadal le traerá al pairo que vuelva Twin Peaks, concentrado como está en el Open de Australia. Hoy ha doblado la esquina y ya se encuentra a tres partidos del título. Su tenis es cada vez más consistente, y por segundo partido consecutivo, sudó lo justo y necesario. Hace justo una semana expresé mis dudas sobre el estado de Rafa, basadas sobre todo en esas declaraciones donde decía que no sentía preparado para ganar el primer Grand Slam de la temporada. Siete días después, olfateo una final entre los de casi siempre, Djokovic y Nadal. Vaya, ya lo he dicho. Craso error, pues últimamente no acierto ni los resultados de las elecciones griegas, donde creía que iba a ganar Rajoy.

Nadal y la selección española de balonmano van de la mano y hasta ahora, juegan los mismos días y cosechan los mismos resultados. Llegaron los cuartos y lo mismo que le pasa al tenista, los españoles demostraron que cada partido juegan mejor y llegan exultantes a los momentos clave del torneo. El martes sus caminos se separarán, al menos en lo que se refiere a las fechas, pues le toca a Nadal mientras la España balonmanística deberá esperar hasta el miércoles para asaltar las semifinales. Que la fuerza les acompañe a todos.

Me voy a la cama mientras no cesan los zascas a Ronaldo por lo del sábado. Lo mejor es el sesudo debate alrededor del por qué de su acción, que mezcla los asuntos del cuerpo, la mente y el corazón. Toda una mina para una buena e intrascendente charlita.

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