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DIARIO DEL PALOMERO
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Viajes, listos y tontos

La ruina deportiva de los Knicks, la frustrada remontada blanca, el Dakar... Juanma Iturriaga analiza la actualidad deportiva y más

Calderón, ante los Bucks en el partido celebrado en Londres.
Calderón, ante los Bucks en el partido celebrado en Londres.GLYN KIRK (AFP)

15/01 Jueves

Hace ya muchos años que la NBA descubrió que su mercado no se limitaba a los Estados Unidos. Con el empuje que supuso la aparición de grandes figuras planetarias como Magic Johnson, Larry Bird o Michael Jordan, empezó a coger las maletas y pasear a sus equipos por el mundo vendiendo imagen, derechos y camisetas. Primero fue con aquel invento del Open McDonald, que tuvo grandes momentos como la visita de los Boston Celtics a Madrid o aquel año donde el Joventut plantó cara a los mismísimos Lakers en París. Aunque el torneo fue languideciendo hasta desaparecer, desde entonces todos los años varios equipos visitan durante las pretemporadas Europa o Asia principalmente, e incluso los equipos más relevantes europeos se dan garbeos por Estados Unidos como ya han hecho en los últimos años Barcelona, Real Madrid o Laboral Kutxa. Para completar, primero como excepciones y ahora como algo habitual, todas las temporadas se juega algún partido de competición fuera de sus fronteras.

Este año ha vuelto a tocar Londres, y hasta allí se desplazaron los Bucks de Milwakee y los deprimentes Knicks de Nueva York, metidos en una racha perdedora espectacular que va ya por dieciséis derrotas consecutivas y un abochornante 5-36. Teniéndolo tan a mano, se han reproducido en diferentes medios entrevistas con Jose Manuel Calderón, que vive una pesadilla. No es para menos, porque la situación actual era impensable cuando todo ilusionado, firmó por el equipo ahora presidido por el mito Phil Jackson. Raro sería que ante un naufragio de estas proporciones, hubiese supervivientes, por lo que Calde y su juego también están señalados. Eso sí, si hay alguien que tiene claro como funciona el negocio, es nuestro compatriota, que ante los rumores de su posible traspaso, no le da muchas vueltas al asunto. Hace ya tiempo que asumió con naturalidad que en este universo el jugador es, básicamente, mercancía (de lujo, eso sí) por lo que en cualquier momento te pueden llamar al móvil para decirte que hagas las maletas y te vayas vete tú a saber donde. Lo que por otro lado y viendo cómo están las cosas por Nueva York y los pocos visos que tiene de ser arreglada la crisis a corto plazo, igual no sería tan mala noticia para él. Siempre, claro está, que el nuevo destino no fuese, por ejemplo, Philadelphia, pues sería ir de Guatemala a Guatepeor.

Por estos lares la atención se cifra en el Bernabéu, donde el Madrid se acoge a la mística de sus históricas remontadas para intentar doblegar al hueso rojiblanco. La ilusión dura menos de un minuto, lo que tarda Pepe en liarla y Torres en meter su primer gol en la casa de su máximo rival deportivo y emocional. Quizás para no dejar como único señalado a su habitual compañero de zaga, Ramos la pifia nada más comenzar el segundo tiempo, regalito que no desaprovecha otra vez Torres, al que los Reyes Magos le guardaban una sorpresa tardía. Total, que unos siguen y otros se van, aunque no queda claro si los que se van eran los que querían seguir y los que siguen eran los que querían quedarse.

16/01 Viernes

Oliver Weiken (EFE)

En este diario ya he comentado alguna de las frases más clásicas del manual educativo que usaba mi padre. Una de las que más utilizada era la coletilla “ponte en su lugar”. Aunque en su momento me irritase, resulta un ejercicio muy saludable, pues te aleja de la verdad absoluta, esa de la que nos creemos poseedores demasiadas veces. No solo eso, sino que su práctica habitual evita una cosa que a la mayoría del género humano nos irrita sobremanera: que te tomen por idiota. Pongo un ejemplo. Imaginemos que en un programa de televisión, un par de concursantes se comportan de una forma impresentable. Como estas cosas dan audiencia, la propia cadena es la primera que publicita lo ocurrido. Se monta el belén, arrecian las críticas y la cadena decide echar a los interfectos, como diciendo, en este programa estos comportamientos son inadmisibles. No los echa inmediatamente, sino que espera al horario de máxima audiencia. Donde tampoco los manda a su casa para que digan o hagan esas cosas en el bar si quieren o les dejan, y no en un medio que llega a millones de personas. Poniéndoles a parir y dándoselas de ofendidos, les permiten seguir estando presentes en el plató, y no se descarta que en fecha breve les veamos en otros programas de la misma cadena. Imaginemos que todo esto ha ocurrido, y que a la vez, la cadena va por la vida como adalid de causas sociales y predicando tolerancia cero con determinados comportamientos. La pregunta es inevitable: ¿Nos estáis tomando por tontos?

A los que no podían tomar por tontos la selección española de balonmano era a Bielorrusia, que finalmente les hizo trabajar más de lo esperado en su debut en el Mundial de Qatar (38-33). Faena de aliño que ha servido para estirar las piernas y despejar un poco las mentes. El camino es largo y la fase de grupos no deja de ser una puesta a punto para cuando empiecen los cruces de octavos dentro de nueve días. Por ello más que partidos, el equipo deberá ganar en buenas sensaciones que le preparen de forma optima para cuando no haya vuelta atrás. Siempre se llega con dudas a estos grandes torneos, y en la medida que vayan desapareciendo siendo sustituidas por confianza y certezas, el futuro parecerá más despejado.

Me pasa una cosa con el Dakar, que no sé valorarlo en cuanto a su enjundia deportiva

17/01 Sábado

Vaya, si antes lo digo, antes lo confirman. Escribía ayer sobre lo de que nos tomen por tontos, y va el PP y saca una nota a cuenta de las conclusiones de la fiscalía en el tema Gurtel, donde dice y se declara “absolutamente ajeno a los hechos que se les imputa a determinadas personas”. Ole, ole, y más ole.

En fin, miremos hacia otro lado. Hacia Argentina, aquí al lado como quien dice, donde Marc Coma ha ganado por quinta vez el rally en categoría motera. Me pasa una cosa con el Dakar, que no sé valorarlo correctamente en cuanto a su enjundia deportiva. Es evidente que mediáticamente tiene un seguimiento destacado, pero ¿qué importancia tiene como gesta deportiva? ¿Es como un Grand Slam de Tenis, como el Cinco Naciones de Rugby, como la Champions de fútbol, etc.? Dentro de su especialidad, ¿está a la altura del propio Mundial de Rallys, resulta más exigente que, por poner un ejemplo, el Rally de los Faraones, puntúa para algún tipo de campeonato de todo el año? No lo sé y esto me impide calibrar el éxito que supone ganarlo. Seguro que tiene un mérito enorme, y no te digo nada hacerlo cinco veces como lo ha logrado Marc Coma, pero no termino de ubicar donde comienza el deporte y donde la aventura.

Del otro lado del mundo, Australia, llega el análisis previo de Rafa Nadal a un día de su debut en el Open australiano, primer Grand Slam del curso. Me inquieta un poco, pues aunque Rafa sea de los que abraza siempre el realismo y lleva meses sin competir a tope, el que verbalice de forma cruda que no se siente preparado para ganarlo, cosa entendible por otro lado, me genera pesimismo. No quiero ser pájaro de mal agüero, pero por primera vez en mucho tiempo, presiento un paseo corto. Ojala me equivoque. Ojalá, como también él mismo reconoce, tenga la oportunidad de sobrevivir lo suficiente para recuperar su mejor tenis, cosa que sólo se puede lograr con partidos. Ojalá vuelva a sorprendernos. Pero siendo fan casi irreductible de Nadal, en esta ocasión tengo que reconocer que no las tengo todas conmigo.

18/01 Domingo

Escribo desde un avión de Ryanair que me lleva a Las Palmas. No me gusta esta compañía por unas cuantas razones, pero a veces la inevitable supera a lo deseable. Llevamos hora y media de vuelo y además de pasar el carrito de la comida (de paganini, claro) nos han ofrecido billetes de lotería, perfumería variada y otros tipos de productos de los que afortunadamente no he tenido conocimiento pues enseguida me he puesto los auriculares, que siempre es mejor escuchar a Antonio Vega mientras leo el último libro de Luis Piedrahita a que te coman la oreja por el altavoz cada diez minutos para que vayas a pasar un fin de semana a no se que sitio o compres no sé que producto.

El motivo de mi viaje nocturno es el sorteo de la Copa del Rey de baloncesto, que tiene muy buena pinta. Unicaja, Joventut, Real Madrid y Barcelona se enfrentarán a Valencia, Bilbao Basket, el anfitrión Herbalife y CAI. Los dos grandes acumulan ya cuatro y cinco derrotas respectivamente, la mayoría a manos de equipos con los que se va a volver a encontrar en Las Palmas. La insolencia de Unicaja, Joventut o Bilbao hace pensar en un torneo emocionante y con más protagonistas de los dos de siempre, lo que es de agradecer. Veremos que deparan las bolitas para saber el camino de cada uno.

Antes de acceder al avión (¿se sigue diciendo subir al avión ahora que normalmente no subes?) he visto que Messi le ha metido tres goles al Depor. No sé el grado de desencuentro que tiene con Luis Enrique pero este sprint justo después del conflicto (todo supuesto que diría Rajoy) me da por pensar que el argentino está en fase “aquí estoy yo” que es la forma elegante de decir en fase “por si alguien no lo tiene claro al 100%, aquí el que mando soy yo”, que tiene como posibles destinatarios un amplio abanico que va desde el técnico hasta el presidente, pasando hasta por el masajista o el utillero. Sea cierta o equivocada esta teoría, hace bien Messi en reivindicar su posición o lo que quiera con juego y goles en lugar de enfados, caras o silencios más o menos infantiles. Le irá mejor a él y sobre todo a su equipo.

Quedan pocos minutos para que o bien apague el ordenador o venga una amable azafata para recordarme que estamos a punto de aterrizar. Me dan ganas de preguntarle por qué al despegar y aterrizar puedo seguir jugando al Candy Crash en el teléfono y en cambio no puedo ver un capítulo de Enredo en el ordenador. Pero ya es muy tarde y en el fondo, me da igual.

Buena semana a todos.

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