El Levante lava su imagen

La jugada le estaba saliendo redonda al Málaga. Javi Gracia colocó un once con algunos suplentes, su equipo no tuvo un desgaste demasiado intenso, pensando en el Sevilla en la Liga, y con una actuación más que aceptable derrotaba a un Levante que se tomó el partido como un entrenamiento. Hasta que entró Barral en el campo. Un estadio semivacío y un conjunto plagado de suplentes no habían sido los ingredientes más adecuados para meterle mano a un buen equipo como es el Málaga, que gozaba, además, de una clara ventaja de la ida (2-0).

El conjunto andaluz ganaba de forma muy cómoda (0-2) y justo después de la entrada en el campo de Barral se echó una siesta inmensa. Barral marcó dos goles y dio otro a Juanfran, que hizo el tercero. No es que la eliminatoria corriera peligro para el Málaga, pero el 3-2 final lavó la imagen del cuadro local, que llevaba nueve partidos sin ganar. Seguramente le dejó un sabor amargo a Gracia. Como al propio Barral, que acabó expulsado.

La reacción del Levante dejó en pañales el gran primer tiempo de los andaluces, que acceden por segunda vez en su historia a los cuartos de final de la Copa. Hay hambre de Copa en la capital andaluza. En su afición y en sus jóvenes jugadores, una generación con pinta de ser espléndida. La inesperada eliminación del Valencia en su parte del cuadro despeja el camino, donde debe aparecer el Athletic Club. No es una misión imposible para los de Gracia acabar con un cuadro vasco en horas bajas. Hoy por hoy, el Málaga está mucho mejor que los de Valverde. Más dinámico, con fútbol, velocidad y talento para hacer algo gordo en la Copa.

El control del partido durante una hora fue del equipo andaluz. Solo en el tramo final se reivindicó el Levante, cuando Barral irrumpió como un león para aprovechar la excesiva relajación del Málaga. Por eso el Levante se acabó por imponiendo por 3-2 tras una magnífica reacción.

Todo lo que pasó antes, durante una hora de partido, tuvo color andaluz. El Málaga, se sintió cómodo desde el principio frente a un Levante muy pobre, que intentó llevar la iniciativa del juego, pero con escaso éxito. De hecho, el primer acercamiento del Málaga al área rival acabó en gol. Rodas comenzó un recital de errores con un despeje erróneo que cayó en los pies de Samu. El extremo habilitó con destreza a Horta, quien anotó con la izquierda. Curioso el caso del portugués, que ha anotado sus primeros goles con el Málaga en esta eliminatoria de Copa.

El tanto acabó con cualquier resquicio de emoción y acentuó el dominio andaluz. Luis Alberto, Samu y Horta combinaron una y otra vez, sobre todo en veloces contragolpes que cogían siempre descolocada a la defensa del Levante. Horta pudo hacer el segundo. Tarde o temprano iba a llegar ante el aluvión del Málaga. Otra buena jugada por la banda derecha después de que Rodas se equivocara al adelantar la línea dejó solo a Samu. Su pase al área, tocado por el propio Rodas, acabó blando al borde del área, donde Recio reventó el balón. Un golazo que provocó que los escasos espectadores que se atrevieron a acercarse al estadio del Levante comenzaran a abuchear a los suyos.

El Levante despertó en la segunda mitad. Sobre todo con la entrada de Barral. El Málaga se relajó una barbaridad, hasta el punto de que permitió que dos goles del gaditano igualaran el encuentro. Fueron los momentos en los que Gracia hizo debutar a Filipenko, central bielorruso fichado en el mercado invernal que demostró estar fuera de forma. El mexicano Ochoa no pudo hacer nada ante los tantos de Barral, que lavaron la imagen de este Levante tan limitado. Mucho mejor estuvo el meta en otro remate del delantero, que a punto estuvo de hacer el tercer gol. Marcó Juanfran y el 3-2 le dejó un regusto amargo al Málaga.