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Messi es celestial

El 10 firma un triplete y con 74 goles supera a Raúl como 'pichichi' de la Liga de Campeones

Jordi Quixano
Messi festeja uno de sus goles al Apoel.
Messi festeja uno de sus goles al Apoel.SAKIS SAVVIDES (AFP)

No salió el último del túnel de vestuarios como le gusta y acostumbra porque en ausencia de Xavi e Iniesta llevó el brazalete de capitán por vez primera en la Champions. Por lo que encabezó la comitiva con un banderín y una sonrisa delatora; tenía otro récord absoluto a tiro y, extraterrestre como es, Leo Messi lo consiguió al desviar un chut torcido de Rafinha, después redondeado con un nuevo triplete para consagrarse como el máximo goleador de la Champions (74) y superar a Raúl (71), por más que tenga a Cristiano Ronaldo en el cogote (70). Otro registro planetario del 10; otra muesca de una colección infinita. "Es muy bonito conseguir un récord en esta competición tan linda. Pero más allá de eso, era importante conseguir los tres puntos en un partido importante", convino Messi.

Máximos goleadores en la Liga de Campeones
Máximos goleadores en la Liga de Campeones

Asentada la idea de que Luis Suárez es el 9 del Barça porque en la fase defensiva inicia la presión como hiciera Eto’o y en ataque juega de maravilla de espaldas a la portería y no se cansa de hacer desmarques de apoyo y en profundidad, Messi ha encontrado su nuevo sitio en el césped. Y hace un papel muy similar al que desempeñaron Zidane en el Madrid y Ronaldinho en el Barça, falsos extremos que no corrían el carril sino que partían desde el ala a pierna cambiada para luego tirar hacia dentro con o sin balón.

Xavi, récords de partidos jugados en Champions

  1. Xavi, 145 partidos.
  2. Casillas, 144.
  3. Raúl, 142.
  4. Giggs, 141.
  5. Seedorf, 125.

Una idea que ya probó Martino ante el Atlético en la anterior Champions, pero que entraña una diferencia capital con la propuesta de Luis Enrique. Mientras que el año pasado se colocó en el costado para que no se retrasa demasiado —“no quería que participara tanto”, se atrevió a decir— y no ralentizara el juego, el 10 tiene ahora la misión de acumular el balón en sus botas. “Se trata de que participe lo máximo del juego, aunque habrá partidos que juegue más por dentro y otros por fuera”, resolvió el técnico. Algo básico para el equipo, que ya no toca tanto —dato subrayado anoche por la ausencia de Xavi, Busquets e Iniesta en el eje— y que necesita de un crupier en los metros concluyentes. Le basta con dar un paso hacia dentro o hacia atrás para cobrarse un metro de distancia con el lateral. Y eso para Messi es un mundo. Así, regaló una ocasión a Luis Suárez y otra a Alba con final desdichado. Pero Leo también tiene el gancho a punto como demostró con el primer gol para algarabía de sus compañeros. Aunque ya no le mantearon como el pasado sábado ante el Sevilla, cuando superó por dos tantos (253) el récord histórico de Zarra en la Liga. “Es espectacular, ni en los mejores sueños se puede cumplir lo que está haciendo”, expuso Bartra. “Sólo podemos disfrutarlo”, abundó Luis Enrique.

Es el líder con botas y así se lo reconoció Xavi, que le rechazó el ofrecimiento de portar el brazalete al entrar en el campo. E, insaciable como es, no se quedó ahí su recital de puntería. Primero recibió un pase de Luis Suárez y, tras un control y giro, picó el cuero a gol. Después, aceptó un pase de Pedro y consiguió el triplete, todos los tantos con el pie derecho.

No hay registro que se le resista a La Pulga, más celestial que terrenal, que en 91 choques europeos ha hecho 74 dianas (0,81 por duelo) —por las 70 en 113 de CR (0,63)—, y que por algo fue el goleador de la Champions de 2008 a 2012. Del mismo modo, en 2014 suma 52 dianas (cuarta vez que supera el medio centenar de tantos en un año) para evidenciar que Messi es sinónimo de gol.

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