Alivio para el Villarreal

El Villarreal se dio este domingo un respiro gracias a la determinación del lateral derecho Mario, que abrió el marcador, y la insistencia de Gerard Moreno, al rematar la faena poco después. El Getafe quiso reaccionar en la segunda parte, pero le faltó ambición y le sobró imprecisión en los remates a la portería de Asenjo, que respondió con aplomo cuando se le requirió.

El conjunto de Marcelino venía de cinco partidos sin ganar, perdiendo puntos en los últimos minutos (ante el Sevilla y el Espanyol), y con una plaga de lesiones que se había llevado por delante su columna vertebral: Musacchio, Bruno y Giovani dos Santos. Por eso la victoria le ha sabido a gloria, conseguida además por dos jugadores de la casa, Mario, que anotó su tercer tanto de la temporada, y Gerard Moreno, en su segunda diana, un delantero espigado con un largo recorrido goleador en las categorías inferiores del club. Llegó tras una larga jugada masticada por todo el ataque amarillo. Primero el pase vertical de Trigueros, después la intervención de Moi Gómez al borde del área y la aparición providencial desde la izquierda de Cheryshev. El interior ruso centró raso hacia atrás y ese fue su quinto pase de gol en la Liga, una cifra nada desdeñable.

La inercia del Getafe era la contraria, muy positiva, pero se fue evaporando con el transcurrir de los minutos, difuminado por un cierto conformismo que su entrenador, Cosmin Contra, quiso revocar en el segundo periodo. Entraron Sammir y Michel Herrero para recuperar el control perdido en el centro del campo y Babá para pisar más fuerte en ataque. El gol de Lacen, raso, muy seco y esquinado, permitió pensar en una mejora de los hombres de Contra que no fue más allá. Marcelino contragolpeó dando paso a Jonathan dos Santos y Cani para esconder el balón. El choque se equilibró y los chicos de Marcelino se tomaron la victoria con un gran alivio.